Jorge Luis Sosa Mejuto, conocido como Makelele, suma una nueva condena después de que el Juzgado de lo Penal número 2 de Ferrol lo haya condenado a tres meses de prisión y a un año y un día de privación del derecho de conducir en estado ebrio y protagonizar un accidente de tráfico al saltarse un stop en noviembre de 2009 y chocar con otro vehículo. Huyó del lugar dejando un herido grave.

Con esta condena, el joven vigués suma tres condenas relacionadas con delitos vinculadas al tráfico: el trágico suceso de Jenaro de la Fuente en Vigo; este accidente en Ferrol y una huída de la Policía Nacional a casi 140 km/h a bordo de un quad.

Tras casi tres años de fuga, el temerario conductor permanece en la prisión madrileña de Soto del Real desde el pasado agosto después de su captura y entrega por parte de Estados Unidos, país en el que, lejos de esconderse, trataba de forjarse una carrera como boxeador participando en combates en numerosos rings.

El 1 de enero de 2018. Ésta es el día fijado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo como fecha de salida de prisión del temerario conductor vigués por la sentencia del trágico accidente de Vigo. Se trata de una liquidación de condena practicada en la que se tuvo en cuenta el tiempo que Makelele permaneció en prisión provisional tras el siniestro. Pero su abogado ha recurrido el auto porque considera que en ese cálculo hay que computar también 35 días que estuvo privado de libertad en EE UU tras su primera detención como consecuencia de la orden de búsqueda internacional, así como otro período de más de dos meses.

Fue en diciembre de 2009 cuando el Juzgado de lo Penal número 1 sentenciaba a Makelele a 3 años y 9 meses de cárcel por el siniestro mortal, que se produjo como consecuencia de un "pique" con otro conductor que también fue condenado. El fallo, en el que se consideraba a Sosa Mejuto autor de dos delitos de homicidio por imprudencia grave, otro de lesiones y otro contra la seguridad del tráfico, fue ratificado varios meses después por la Audiencia viguesa, por lo que adquirió firmeza. El joven pidió un indulto y aprovechó su tramitación para, en enero de 2011, marcharse a EE UU vía Santo Domingo y probar suerte en el boxeo profesional.

Su fuga concluyó en agosto de este 2014, a consecuencia de la orden de búsqueda y captura internacional dictada por el juzgado vigués que permitió localizarle en Pensilvania el pasado año, así como de la petición de extradición que derivó en que agentes de la división criminal del Departamento de Justicia lo detuviesen por orden de las autoridades americanas que acordaron su entrega a España a través de la Interpol.