En abril de 2012 la Policía Judiciaria de Portugal intervino en el puerto de Lisboa un alijo de 158 kilos de cocaína que iban ocultos en un cargamento de carbón procedente de Argentina. La operación se denominó "Patagonia", y la mercancía llegó a tierra cuando ya habían sido detenidos los presuntos líderes de la organización, de nacionalidad argentinos. La banda había optado por introducir la droga a través de la capital de Portugal tras fallarles un alijo por el puerto de Vigo.

Un año después, en mayo de 2013, la Policía Nacional intervino 1.650 cápsulas de cocaína (unos 50 kilos) camufladas en un cargamento de 20 toneladas de carbón vegetal que iban a ser distribuidas desde una nave de Madrid, en la que se llevaron a cabo las primeras detenciones. La droga era enviada desde Colombia hasta Valencia. Al parecer, el destino final de la droga era Denia, en la costa levantina española.

Pero también se dio un caso de cocaína oculta entre carbón en Galicia. A principios de diciembre de 2012 los empleados de una empresa de A Coruña encontraron unos 65 kilos de droga en un contenedor de carbón que les había llegado en un camión, y que había entrado por el puerto de Vigo. La operación tuvo gran repercusión al ser la primera vez que se interceptaba cocaína en Galicia en un transporte marítimo procedente de Cuba.

El envío de carbón era legal, por lo que se cree que los narcos no consiguieron recoger la coca en Vigo (valorada en cuatro millones de euros) o que desistieron al sentirse vigilados.