Dos naves de reciclaje arden en Porriño y ponen en peligro la planta de Frinova

Un incendio destruyó ayer totalmente dos naves adheridas de una empresa del grupo González Couceiro dedicadas al tratamiento de residuos y ubicadas en el Polígono Industrial de As Gándaras de Budiño, en Porriño. Este incendio, que comenzó muy temprano y se reactivó con violencia a última hora de la tarde, acechó a la planta de Frinova y tiene lugar cinco años después de que un fuego de similares características quemase otra de sus naves en la misma zona.

Más de 300 toneladas de material de reciclado (papel, cartón, plástico, placas de aislamiento, vidrio y otros materiales) quedaron totalmente destruidas al igual que gran parte de dos de las tres naves del complejo, cuya estructura quedó muy afectada por el fuego y destruida parcialmente, según informaron los bomberos de Porriño. Las llamas y el calor también afectaron a varias máquinas de una cadena de selección de material.

El fuego, cuyas causas investigará hoy la Guardia Civil, se inició en un primer momento sobre las 7.20 horas. En pocos minutos se trasladaron al punto los bomberos de Louriña-Baixo Miño cuyo parque se encuentra a muy poca distancia y que pidieron refuerzos a los bomberos de Vigo ante las dimensiones del siniestro. También acudieron efectivos de Protección Civil, de la Guardia Civil y de la Policía Local de Porriño.

Los bomberos usaron espuma para el control de las llamas y agua para el enfriamiento y lograron estabilizarlo a media mañana, aunque 10 horas después parte del material ardía todavía muy despacio y los bomberos estimaban que deberían continuar con las labores de control por espacio de varias horas todavía, para evitar que el fuego volviera a reproducirse.

Llamas de 30 metros

Sin embargo, y por un motivo todavía desconocido, sobre las 20.00 horas el fuego se volvió a reactivar con una violencia mayor en otra nave separada por un muro de hormigón de la que ardió por la mañana. Volvieron entonces los bomberos de Vigo, a los que se unieron los de Ponteareas, Mos y Valença (Portugal), para luchar contra llamas de 30 metros avivadas por las placas de uralita y los plásticos del interior.

Al cierre de esta edición, pese a que el fuego estaba estabilizado, la empresa Frinova, filial de Pescanova situada a escasos metros, corría peligro de ser pasto del fuego y los bomberos seguían trabajando en la zona. En ella trabajan más de 150 personas que hoy deberían volver tras una semana de descanso. La nave fue enfriada para evitar que también fuese afectada.

Justo enfrente de esta planta se encuentra la que ardió hace 5 años, que es la principal de la empresa, denominada Xesnatura, la evolución natural del grupo de recogida de residuos de González Couceiro en la que trabajan 35 personas.

El incendio fue de unas características y dimensiones similares al de ayer, y se había iniciado de forma fortuita. Entonces había destruido 120 toneladas de residuos y la nave quedó totalmente calcinada tras haberse iniciado el fuego sobre las cuatro de la madrugada.