La Policía Nacional detuvo en los últimos días a cinco personas en el marco de la operación Zeus, cuya finalidad era desarticular una supuesta banda asentada en O Salnés que estaría vendiendo droga en diversos puntos de Galicia. Con los últimos arrestos se da por concluida la operación, que se inició en el mes de septiembre. Entre ellos se encuentra el jefe, que pese a adoptar unas fuertes medidas de seguridad para evitar ser detenido fue arrestado el 27 de abril. Resultó ser un hombre de 43 años, residente en Vigo, y con carta de identidad y permiso de conducir búlgaros falsificados.

A los cinco detenidos -tres hombres y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 29 y los 47 años- se les imputa, además de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y falsificación de documentos.

Entre los arrestados se encuentran también los receptores de un kilo de cocaína intervenido el 29 de marzo, uno de los transportistas del estupefaciente y una supuesta colaboradora.

El supuesto jefe de la banda residía en un "piso de seguridad" situado en Vigo, en el que se habrían encontrado tras su registro 11.500 euros en efectivo, numerosos teléfonos móviles y "documentación de interés" para la investigación. Al día siguiente, 28 de abril, se arrestó a dos personas en un poblado chabolista de Ferrol, como presuntos receptores de grandes cantidades de heroína y cocaína, así como a una persona de Vilagarcía en calidad de colaboradora. Finalmente, el 29 fue arrestado un vecino de O Grove, que presuntamente hacía transportes de droga y que actuaría como intermediario en las transacciones. En el registro de su domicilio se encontraron, según la policía, un arma de fuego real con munición, una navaja automática y una pistola táser, que produce descargas eléctricas capaces de inmovilizar en segundos a una persona. Así las cosas, la operación se cierra con un total de 27 detenciones.

"Dicha persona es considerada el jefe de la organización, la persona que surtía al grupo de la heroína que fue incautada en el laboratorio desmantelado el pasado mes de marzo en Baión (Vilanova), y que mantenía contacto con los proveedores del estupefaciente en los países del Este de Europa", apunta la Policía en un comunicado.