El capitán del Sewol, el buque que naufragó en Corea del Sur, fue detenido por presuntamente abandonar el barco sin asegurar la puesta a salvo de los pasajeros, tal y como muestran las imágenes de su evacuación, que han dado la vuelta al mundo. También fue arrestado un timonel de 55 años y la tercera oficial de 26 años, de apellido Park, a la que según las primeras indagaciones el capitán cedió el timón poco antes del accidente.

La teoría de que el barco volcó tras un giro brusco que desplazó a un lado 180 vehículos y 1.157 toneladas de carga, lo que implicaría una negligencia al timón, cobra más peso respecto a la hipótesis del choque con una roca o un arrecife submarino.

El capitán, que habló con el rostro cubierto ante las cámaras tras ser arrestado, no aportó luz sobre esta incógnita aunque sí reconoció haber demorado la evacuación del barco, decisión considerada errónea al dejar atrapados en la nave a la mayoría de los 476 pasajeros. "Pensé que los pasajeros serían arrastrados al mar en caso de ser evacuados precipitadamente", declaró Lee Joon-Seok, de 69 años, tras explicar que en la zona donde el miércoles ocurrió el accidente las aguas son frías y presentan olas y fuertes corrientes.

El naufragio deja de momento 269 desaparecidos, 33 muertos y 174 personas puestas a salvo, según los últimos datos oficiales, El hundimiento del Sewol mantiene en vilo al país por las dimensiones de la tragedia.