Corea del Sur vivió ayer con angustia y frustración el escaso progreso de las labores para rescatar a las casi 300 personas atrapadas bajo el mar en el buque Sewol, que prácticamente se dan por muertas, mientras las familias de las víctimas han descargado su ira contra el Gobierno.

Y en medio de este dolor, la divulgación de los mensajes de texto que intercambiaron afectados y familiares durante el hundimiento del barco han conmovido aún más a la ciudadanía. Como el texto de un joven estudiante a su madre. "Quizá no te lo pueda volver a decir nunca más: te quiero", le escribió. En este caso, el protagonista tendrá más oportunidades de expresar sus sentimientos a su progenitora, ya que se encuentra entre los 179 viajeros rescatados con vida.

De los 475 pasajeros del transbordador, 179 sobrevivieron, 14 fallecieron y 282 permanecen desaparecidos. La mayoría de los viajeros -325- eran estudiantes de bachillerato de entre 16 y 17 años de un instituto, que iban de viaje escolar a la isla de Jeju.