Los tres detenidos por la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra en la operación que ha llevado a desarticular a una banda que presuntamente robaba vehículos de alta gama, especialmente BMW, para desguazarlos en una nave de Salceda de Caselas pasaron ayer a disposición judicial en los juzgados de O Porriño. Y tras comparecer ante el juez, éste decretó su puesta en libertad con cargos.

Los arrestados fueron un ciudadano búlgaro con residencia en Madrid, así como un vecino de Salvaterra y otro de O Porriño. El Instituto Armado les atribuyó la supuesta comisión de las sustracciones de los robos de los vehículos identificados en la nave, con las consiguientes agravantes de traficar con la venta de sus piezas y utilizar un establecimiento comercial para introducir bienes ilícitos en el mercado, así como delitos de falsedad documental y estafa.

Los detenidos llegaron a los juzgados de O Porriño pasadas las diez de la mañana de ayer en un furgón de la Guardia Civil. Tras prestar declaración, salieron en libertad, aunque continúan imputados en la causa. Familiares de algunos de los apresados se trasladaron hasta la sede judicial. La investigación la dirige el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de esa localidad.

La operación explotó el pasado jueves tras el robo de un vehículo en Ourense, lo que propició las detenciones. El registro en la nave de Salceda permitió hallar restos de más de medio centenar de BMW robados.

La banda sustraía vehículos en distintos puntos de España, especialmente en Madrid, y los trasladaba a Salceda, donde eran desmontados para vender las piezas a través de internet y de una empresa de autorrecambios de Vigo. Según las fuentes consultadas, esta organización operaba presuntamente desde 2010. El ciudadano búlgaro detenido, con antecedentes, sería el encargado de robar los coches y trasladarlos hasta la nave.