Juan José Cortés, el padre de la niña Mariluz asesinada en Huelva en 2008 cuando tan solo contaba con cinco años, arropó ayer en Pontevedra a la familia de María Luisa Jiménez Jiménez "Lupe", la mujer de Vilaboa que supuestamente murió a manos de su marido José Cortiñas el pasado mes de febrero, en el inicio de una campaña de recogida de firmas que impulsa la familia de la fallecida para solicitar que la cadena perpetua revisable en los casos de violencia de género.

Cortés aseguró que la muerte de "Lupe" Jiménez es el "primer caso de violencia de género por asesinato que se produce en el seno de la comunidad gitana" en España y por eso la sociedad calé se encuentra "muy afectada". Además de arropar a la familia de la víctima, Cortés apoyó de forma decidida esta campaña de recogida de firmas que impulsa la hija "coraje" de María Luisa. El objetivo es reunir 500.000 rúbricas para impulsar una iniciativa legislativa popular.