La Policía Nacional investiga las causas de la muerte de Isabel Pérez Fraga, una vecina de Marín de 43 años de edad cuyo cadáver fue encontrado ayer en el interior de su vivienda, en el primer piso del inmueble número 6 de la céntrica calle Alcalde José del Río de esta localidad pontevedresas. Si bien las fuentes oficiales no descartan por el momento ninguna hipótesis como causa del fallecimiento de esta mujer -entre ellas que hubiese sufrido un posible accidente doméstico-, los vecinos de la víctima no descartaban la posibilidad una muerte violenta, ya que al parecer la fallecida fue encontrada en medio de un gran charco de sangre. Los empleados de la empresa funeraria llegaron a comentar que el cadáver presentaba fuertes contusiones, que evidenciarían un asesinato.

Isabel Pérez fue localizada a primera hora de la tarde de ayer, después de que los vecinos alertasen a un hermano de que la puerta de la vivienda llevaba muchas horas abierta, lo que levantó sus sospechas de que algo iba mal. Algunos residentes propusieron entrar en la vivienda, tras llamar repetidamente al timbre sin recibir respuesta. Fue uno de los vecinos quien finalmente se decidió a ir a buscar al hermano de la mujer para que accediese al piso, alertando al resto de personas que se encontraba allí de que "se podrían meter en un lío si entraban en un piso sin permiso", explicaba horas más tarde una vecina.

Suelo

Fue al llegar el familiar de la víctima cuando se encontró a la mujer tendida en el suelo, según estos testigos antes referidos sobre un charco de sangre. Sin embargo la Policía Nacional no confirmó la muerte violenta y comunicó que el forense aún no ha determinado las causas de la muerte, sin descartar que se haya debido a un golpe en la cabeza causado de forma accidental, o por la propia caída de la víctima tras sufrir un desvanecimiento. Será la autopsia, que se practicará en la jornada de hoy en el Instituto de Medicina Legal, la que aclare finalmente cómo se produjo el fallecimiento y cuáles son las causas.

Entre el vecindario de Isabel Pérez Fraga se llegó a apuntar ayer que la mujer sufrió hace algún tiempo un derrame cerebral, una dolencia de la que se sobrepuso inicialmente pero que le impedía trabajar.

Mientras que para algunos la mujer vivía sola, otros aseguran que recibía frecuentes visitas de un hombre con el que mantendría una relación de pareja, aunque sin convivencia habitual.

En la escalera del Edificio Oitavén Portal 1 se llegó a afirmar incluso que "hacía tiempo que salía mal olor de ese piso" y que incluso se había rociado ambientador en la escalera. Sin embargo fueron varios los vecinos los que coincidieron en señalar que la puerta de la víctima llevaba mucho tiempo abierta, algo impropio de la propietaria que "llevaba una vida ordenada y era muy agradable con todo el mundo", decía una vecina.