La instrucción judicial sobre el crimen de Asunta Basterra continúa. Una de las principales pruebas que estuvieron desde un primer momento en poder de los investigadores es la de la cuerda naranja que apareció junto al cadáver de la menor en la pista forestal de Teo donde la niña fue abandonada. En el chalé familiar de Teo de Rosario Porto apareció una bobina con una cuerda igual. Los primeros análisis periciales ya avanzaban que eran de la misma composición y los siguientes han confirmado que ambas cuerdas eran fragmentos consecutivos.

Según ha publicado El País, las pruebas del laboratorio criminalística de la Guardia Civil en Madrid ratifican que los cabos de la cuerda que estaba junto a Asunta, y que se habrían usado para atarla, pertenecen a la misma bobina que el otro extremo encontrado en el registro del chalé familiar. La cuerda estaba en una cesta junto a una mascarilla y un pañuelo. El mismo diario señala también que la mancha de semén que apareció en la camiseta de la menor fue fruto de una transferencia accidental al contaminarse esta prenda de ropa con restos de otros casos que se estaban analizando.