Un método cuanto menos curioso fue el que usaron los asaltantes que en la madrugada del sábado intentaron robar en un despacho de Bueu. Los ladrones estacionaron su vehículo, pusieron la música a todo volumen y con una maza rompieron la cristalera del establecimiento. Así, lograron abrir un hueco y se colaron en la oficina, en la que tienen su sede un arquitecto y un abogado. Todo indica que buscaban dinero en efectivo, pero los profesionales no habían dejado ninguna cantidad significativa.

El suceso ocurrió entre las 04.00 y las 04.30 horas en la avenida Montero Ríos, al lado de la cafetería Miramar. Algunos vecinos comentaban por la mañana que a esa hora sintieron como un vehículo se paraba en la zona con la música muy alta, aunque nadie intuyó las verdaderas intenciones de sus ocupantes. Al parecer se escudaron en la música alta para disimular el ruido que provocaban al romper con una maza la cristalera del despacho. Tras abrir un hueco no muy grande, lograron introducirse en la oficina y rebuscaron en el interior, forzando cajones y armarios. Todo hace pensar que querían dinero en metálico, porque no tocaron los ordenadores, ni siquiera un portátil que había sobre una mesa, ni impresoras. Los profesionales del despacho comentaban que no suelen guardar dinero en la oficina, por lo que creen que poco pudieron llevarse los ladrones.

Aún no está muy claro cuanto tiempo estuvieron en la oficina, pero parece que no fue mucho. Una de las hipótesis que se maneja es que sintiesen la llegada de algún coche o de un transeúnte y que saliesen de nuevo a toda prisa para escapar.