La Fiscalía solicitó hoy en un juicio celebrado en Vigo que se imponga una orden de alejamiento de seis meses con respecto a una discoteca a un joven por proferir, supuestamente, insultos racistas al portero.

El Ministerio Público solicita además que R.G.M. de Vigo sea condenado al pago de una multa por esta supuesta falta de vejaciones injustas, así como por un delito de daños por causar desperfectos en un vehículo aparcado a las puertas del local.

Para el portero, S.M.F.S, la fiscal solicita una condena de un año de prisión, ya que supuestamente rompió la mandíbula de un puñetazo a este cliente. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 20 de septiembre de 2011 tras un altercado previo dentro de la discoteca. El joven acusado de insultos racistas y su padre, que le acompañaba aquella noche, alegan que el portero lo echó del pub tras una discusión del joven con el DJ y que cuando ya estaban saliendo, el trabajador del local le asestó sin más el golpe en la mandíbula.

Por su parte, el portero señaló que este cliente ya había causado problemas en ocasiones anteriores y niega que le asestase un puñetazo. Su abogada alega que el cliente se lo causó él mismo golpeándose contra un coche. Al respecto, la forense concretó que la fractura mandibular que presenta el joven es compatible con un puñetazo y ve prácticamente imposible que, por las características de las lesiones, se lo hubiese provocado voluntariamente contra vehículo.