Un vigués, marinero de profesión, fue juzgado ayer en ausencia en el Juzgado de Penal 3 de Vigo acusado de injurias, amenazas y daños en una moto y un turismo propiedad de una pareja de lesbianas que tenían acogidos a sus dos hijos.
Ambas mujeres explicaron que habitualmente iba a su domicilio a insultarlas pro su condición sexual, pero aquel día llegó más violento. Le cerraron la puerta y esperaron a que se fuera. Por la noche, al regresar a casa, el hijo del dueño del bar de abajo le informó de que un hombre que dijo ser el padre de los niños entró al establecimiento y le dijo: "diles a esas zorras que viven arriba que la moto -de una de ellas- la he tirado yo y no el viento". El coche de la otra también presentaba daños, como el retrovisor roto.
La abogada defensora del imputado alegó que las mujeres incumplían el régimen de visitas del padre, que no llevaban a los niños al punto de encuentro y que tenían mala relación. De hecho, aseguró, la Xunta ha asumido la tutela de los menores por este motivo. Ambas se negaron a hablar sobre los menores.
El hombre no pudo asistir al juicio porque se encuentra faenando y su abogada pidió la absolución, o en todo caso una falta de daños ya que discute que superen los 400 euros para ser delito como indica el presupuesto que aportaron. La fiscal pidió que las cantidades se fijen en la ejecución de sentencia.
