Numerosas personas se acercaron al lugar donde un niño de 6 años fue atropellado por una carroza de la cabalgata de los Reyes Magos en Málaga, para depositar juguetes, velas, flores, caramelos y mensajes. La ciudad vivió ayer su segundo día de luto oficial y las banderas ondean a media asta. Los malagueños siguen conmocionados.