La Guardia Civil detuvo a un vecino de Arcade (Soutomaior) de 40 años de edad, J.L.B.M., como supuesto autor de sendos delitos contra la seguridad vial (uno por conducción temeraria y otro por hacerlo teniendo el permiso retirado) después de huir de un control en Poio y acabar sufriendo un accidente en A Canicouva (Pontevedra). La fuga duró diez minutos y se prolongó durante doce kilómetros. Además, este hombre también deberá responder por un tercer delito de desobediencia grave a los agentes de la autoridad.

Estos hechos ocurrieron en la tarde del domingo, según fuentes del Instituto Armado, cuando componentes del puesto de Pontevedra realizaban un control de seguridad en el kilómetro 0,8 de la carretera PO-310 (entre Poio y Campañó). Cuando los agentes procedieron a dar el alto al vehículo que conducía esta persona, el turismo, en lugar de detenerse, aumentó la velocidad de forma considerable dándose a la fuga.

Los efectivos de la Guardia Civil realizaron un seguimiento del vehículo sospechoso a una distancia prudencial, haciendo uso en todo momento de las señales acústicas y luminosas, conminando a su conductor a que se detuviera. Muy al contrario, según estas mismas fuentes, el automovilista no solo hizo caso omiso de estas indicaciones, sino que circuló de forma "manifiestamente temeraria" por diversas carreteras de la comarca hasta que al final sufrió una salida de vía en el lugar de A Canicouva, en Pontevedra, en donde se cayó con su coche a una finca desde una altura de unos dos metros. El conductor resultó herido leve.

Fuga

En el transcurso de esta huida, que duró unos 10 minutos y en la que el hombre recorrió unos 12 kilómetros, el detenido causó daños a otros dos vehículos que circulaban en su mismo sentido de la marcha. No obstante, los ocupantes de los mismos resultaron ilesos.

El detenido fue trasladado en una ambulancia al Hospital Montecelo para que fuera atendido de las lesiones que sufrió tras el siniestro. En todo momento permaneció custodiado por los efectivos de una patrulla de la Guardia Civil de Pontevedra. Instantes después recibió el alta médica y fue conducido a las dependencias del Instituto Armado, en donde se instruyeron las diligencias policiales correspondientes que fueron puestas a disposición del juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra junto con el detenido. Según indican desde la Comandancia, esta persona cuenta "con amplios antecedentes policiales". Al parecer, le habían retirado el carné al haber agotado todos los puntos de su permiso.

Un caso similar llevó al juzgado en noviembre a un vecino de O Vao, quien protagonizó otra peligrosa fuga de 11 kilómetros, tras eludir un control que realizaba la Guardia Civil en este mismo punto de la PO-310. Su alocada huida acabó de forma brusca cuando el vehículo que conducía, un Nissan Sunny que supuestamente le había dejado un amigo, acabó saliéndose de la calzada y empotrándose contra un muro en Combarro. Tampoco tenía carné y amplios antecedentes policiales.