Un año y tres meses de prisión y tres años de retirada del carné. Esta es la condena impuesta por el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo a un motorista, V.M.C.D., por causar un accidente cuando conducía ebrio y con gran temeridad. El acusado colisionó contra un turismo cuyas dos ocupantes resultaron heridas. También sufrió lesiones el varón que viajaba con el imputado en la Honda CBR 600 que pilotaba.

La juez considera al acusado responsable de un delito de conducción temeraria causando peligro al resto de usuarios de la vía –que absorbe otro de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas– en concurso con otro de lesiones imprudentes.

Los hechos ocurrieron en marzo de 2009, cuando el acusado conducía una motocicleta por la avenida de Madrid que había sido sometida "a una operación mecánica de deslimitación de velocidad" y carecía de ningún tipo de limitación de potencia en el motor. De forma temeraria, colisionó contra un Audi A3 que estaba parado ante un semáforo en rojo: el joven que iba con él en la moto salió despedido. El imputado dejó una huella de frenada de 81 metros. Cuatro horas después del siniestro, todavía triplicaba la tasa máxima de alcohol, al dar 0,82 y 0,80.