El juez de Cambados ordenó hacia las 22.30 horas de ayer el ingreso en prisión de Alberto Sequenza Vila, el joven de 18 años acusado de matar de una puñalada a David Barreiro Míguez, de 20. Sequenza se acogió a su derecho a no declarar, y el juez Jorge Hernández entendió como suficientes las pruebas obtenidas hasta el momento por la Guardia Civil como para dictar un auto de prisión con la imputación provisional de homicidio.

Alberto Sequenza llegó al juzgado número 3 sobre las 18.30 horas, minutos después de que terminasen sus declaraciones tres testigos de la pelea que el sábado se produjo en el garaje de Sequenza y que costó la vida al hermano de su novia. Los testigos que fueron citados ayer por el juez son menores de edad y testificaron acompañados en presencia de sus padres.

Una de las vías de investigación que maneja la Policía Judicial de la Guardia Civil es que David Barreiro acudió al garaje de Sequenza a reprocharle una serie de mensajes de teléfono de contenido ofensivo o amenazador que al parecer el presunto homicida le había mandado en los últimos días. Se trata de una tesis a la que dan cierta credibilidad en el entorno de Barreiro, pues al parecer este se encontraba conectado al wasap –un sistema de mensajería a través de internet– apenas veinte minutos antes de la fatídica reyerta.

Así las cosas, el juez instructor preguntó a los testigos sobre estos mensajes, aunque parece ser que ellos manifestaron no saber nada acerca de los mismos. En este sentido, la agencia de noticias "EFE" indicaba ayer que en uno de los sms que supuestamente Sequenza envió a David Barreiro llegó a anunciarle que violaría a su hermana.

La investigación todavía está abierta, pues aún quedan varios cabos sueltos que son fundamentales para discernir con claridad lo sucedido en el garaje y las razones de la pelea.

Una de las cuestiones a las que deben responder los investigadores es a quién pertenecía la navaja que apareció el domingo por la mañana en el garaje y con la que presuntamente se cometió el crimen y dónde estaba en el momento en que empezó la discusión.

El enfrentamiento fue presenciado por media docena de testigos –la mayoría menores de edad– y parece ser que uno de ellos intentó separar a los dos jóvenes, aunque en ese momento Barreiro ya estaba malherido –tenía un corte en el costado izquierdo que le afectó al corazón–, desplomándose nada más pisar la calle.

Entre los testigos también se encuentra la hermana del fallecido, una chica de 16 años que lleva un año de noviazgo con el presunto autor del crimen. Sin embargo, parece ser que ella alega no haber visto nada, pues en el momento de los hechos estaba en la parte posterior de la casa.

El padre de la víctima, José Barreiro, aseguró anteayer a este periódico que su hijo y Alberto Sequenza se llevaban bien y que nunca habían tenido roces importantes. "Tuvo que pasar algo hace tres días o cuatro, que hubiese un pique", manifestó, y no descarta que el desencuentro tuviese alguna relación con la joven. La declaración de Sequenza se retrasó varias horas pues por la mañana se celebraron los juicios rápidos, al ser hoy festivo.