El 16 de julio de 2004 se perdió para siempre la pista del joven arousano Fernando Caldas. Tuvo tiempo de enviar dos mensajes a un amigo. El primero para alertarle de que le estaban secuestrando, el segundo para indicar que le metían en Audi A-3 blanco y pedir que avisaran a Migui. Ocho años después el caso llega a juicio en la Audiencia Nacional como asesinato aunque el cueurpo nunc aapareció. El instructor de la causa sostiene que los indicios apuntan a que el joven fue secuestrado, asesinado y enterrado en cal viva por una organización de jóvenes narcotraficantes arousanos a la que supuestamente pertenecía.

El juicio ha sido fijado para mediados de septiembre y se prolongará durante toda una semana. En el banquillo de los acusados se sentarán los diez procesados, entre ellos el amigo que recibió el mensaje de la víctima y "Migui". Ocho responderán por un supuesto delito de asesinato y detención ilegal, en concreto los arousanos Jorge Juan Durán Piñeiro, Rosa María Charlín Martínez, Miguel Ángel Fernández Rodríguez, Juan Marcos Vigo Fernández, Marco Antonio Fernández Rodríguez, Juan Berbel Briones, Roberto González Cuevas y Manuel José Pazo Taboada. También se imputa otro delito contra la salud pública a Miguel Ángel Fernández Rodríguez, Eloy Val Carballo y José Jorge Durán Piñeiro, a la vez que se considera que han cometido un delito de encubrimiento, María Adela Vilas Soliño y Juan Rodríguez González.

Según el juez Velasco la organización de narcos estaba dirigida por Jorge Durán Piñeiro, que continuó al frente tras su ingreso en prisión por un delito de tráfico de drogas, desde donde transmitía sus órdenes a Vigo Fernández. Durán, pareja sentimental de Rosa Charlín, dueña de la tienda de telefonía donde trabajaba Caldas, ordenó por carta a Miguel Ángel Fernández que le "hiciera desaparecer" porque no cumplía sus órdenes y se comportaba "de manera demasiado ostentosa", lo cual podía levantar sospechas sobre sus actividades. "Tenemos la gallina de oro y la va a joder. Tal y como va Cal, no llegáis a Navidad", consta en una carta manuscrita incluida en la causa.