Penas que suman 18 años y medio de prisión. Esta es la condena que solicita el fiscal para tres jóvenes acusados del rocambolesco atraco en un garaje de Vigo en agosto de 2009 a un hostelero, que logró escapar cuando uno de ellos dio a los otros la orden de matarlo. Los procesados, según la acusación, se desplazaron desde Valladolid para cometer el robo y uno de ellos paró en plena calle a un joven conductor de ORosal y lo secuestró a punta de pistola para huir, aunque la Policía logró interceptarlos tras una persecución en la Avenida de Madrid. Los tres imputados tienen vinculación con el peligroso grupo merchero de Los Barata que un año antes había tiroteado al ex Míster España vigués Borja Alonso, si bien el fiscal ha solicitado el sobreseimiento de un miembro directo de dicha familia "ante la inexistencia de prueba de cargo".
El Ministerio Público acusa a Josué F.L., Héctor Albino R.M. y Víctor Manuel M.P. por un delito de robo con violencia e intimidación, por el que pide 5 años de prisión para cada uno, con la agravante de reincidencia para el último. En el caso de Josué F.L., reclama otros 3 años y medio más por un delito de detención ilegal. Reclama, además, que indemnicen solidariamente al hostelero en 6.150 euros en concepto de la cantidad sustraída, y en mil euros por los daños morales ocasionados al joven conductor.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 8.50 horas del 26 de agosto de 2009. "En ilícito concierto con la intención de obtener un inmediato beneficio patrimonial a costa de lo ajeno", según la Fiscalía, siguieron al hostelero Diego D.G. y cuando entró en su garaje y estaba ya en el interior de su vehículo lo abordaron. El Ministerio Público sostiene que Víctor Manuel M.P. le intimidó con un cuchillo de 25 centímetros de hoja, Josué con un revólver y Héctor Albino que instaba al que tenía al arma:"pégale dos tiros, pégale dos tiros" se apoderó de un sobre con 6.150 euros en billetes y de un Iphone. Después, siempre según el relato de la acusación, pidió a sus dos compañeros "atadlo y clavadlo". En ese momento entró en el garaje un vecino, y la víctima aprovechó para quitarse la camiseta y lanzársela a la cara a Víctor.
Los tes atracadores huyeron por la calle Brasil en dirección a Pizarro, pero el hostelero les perseguía corriendo reclamando su dinero, por lo que Josué "se giró y le realizó sin impactarle dos disparos", según la acusación pública. Una vez en Pizarro, Josué paró un Opel Astra que conducía aun joven de 20 años de ORosal que acaba de dejar en el hospital a su madre. Se subió al asiento del copiloto e intimidándole con el revólver le obligó a accionar el cierre de las puertas y sacarlo de Vigo. El joven expuso en su día que le encañonó y exigió. "Tío sácame de Vigo que me quieren matar".
Varios coches patrulla de la Policía Nacional y Local iniciaron la persecución del vehículos y lo interceptaron en la Avenida de Madrid en dirección a Porriño. Josué había quedado en la gasolinera de Porriño con los otros dos, pero aquel día eludieron el cerco policial.
El hostelero atracado, Diego D.C. y su pareja compartieron el banquillo de los acusados la semana pasada en otro juicio en Vigo imputados por un delito de estafa continuada en teléfonos de alta gama.
