Seis niñas de entre 11 y 14 años de edad relataron ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pontevedra, por videoconferencia, los supuestos tocamientos a los que fueron sometidas por un pontevedrés cuando nadaban en las piscinas de Campolongo. El juicio celebrado ayer se saldó con la petición por parte de la fiscal de una multa de 400 euros para el denunciado al considerarlo autor de una falta continuada de vejaciones injustas.

Los hechos denunciados por los padres de las menores ocurrieron el pasado marzo y, a tenor de la versión coincidente de las niñas, ocurrieron según un mismo patrón: el denunciado nadaba pegado a una corchera de la calle libre lindante con la calle por donde entrenaban las menores, todas ellas miembros de un club de la ciudad, y cuando pasaban cerca aprovechaba para tocarles el trasero o los muslos, para lo cual en varias ocasiones habría llegado a agarrar a las nadadoras por el pie o la pierna para acercarlas.

Las seis menores que declararon por videoconferencia desde el edificio de la Xunta, con el fin de preservar su identidad y no tener que encararse a su supuesto acosador, mantuvieron la denuncia y dos reconocieron al imputado. El acusado, por su parte, negó los tocamientos y dijo que si entró en contacto con alguna niña, habría sido fortuitamente al nadar. Sostuvo también que es víctima de una venganza porque con anterioridad había llamado la atención a un grupo de niños amigos de las denunciantes por su comportamiento en la piscina.