La acusación particular del caso del crimen del subteniente en la reserva de la Guardia Civil de Cangas Jorge Fernández Silvoso solicita que se califique la causa como asesinato con alevosía, petición que coincide con la realizada por el fiscal. Ambas partes consideran que en esta muerte, ocurrida el pasado 8 de enero, hubo alevosía porque la víctima no tuvo posibilidad de defenderse. El titular del Juzgado número 3 de Cangas dictó esta semana un auto en el que fija una fianza de 100.000 euros al presunto asesino para garantizar la responsabilidad civil de los familiares de la víctima, en este caso los hijos.

La acusación particular había pedido que la fianza ascendiera a 400.000 euros. Y es que el presunto asesino, el joven de 20 años Francisco Acuña Martínez, tiene aún sin cobrar la indemnización del seguro por el accidente de moto por el que estuvo varios días en coma. La acusación quiere que ese dinero sirva para resarcir a los hijos del fallecido en el caso de que el imputado sea declarado culpable.

El 22 de marzo declarará en el juzgado la madre del acusado y pareja del fallecido, Sonia Martínez. Ya lo hicieron dos personas que fueron testigos de los hechos, el hermano de Sonia y su esposa. Sus testimonios confirman que hubo una discusión entre el subteniente y su presunto asesino. Supuestamente, el agente pidió al joven que abandonara la vivienda. Los testigos señalaron que todo transcurrió rápido y que el joven asestó tres puñaladas en el cuello al subteniente cuando este se estaba sentando para tomar café.