Los hermanos Paulo Rafael y Carlos Alberto da Silva Freitas, reclamados por las autoridades de Portugal por el asesinato y el robo del "bruxo de Rio de Moinhos" en la localidad lusa de Penafiel, han sido extraditados a su país desde España, pese a su negativa a dicha cesión en la Audiencia Nacional. Ambos fueron detenidos en diciembre en las localidades gallegas de Vilanova de Arousa y Ourense, donde "se ocultaban", según la solicitud de detención y entrega cursada por las autoridades lusas. Con ellos fue detenido también el español Ángel Montoya Hernández, en prisión tras declarar en el juzgado luso.

Los dos hermanos están imputados en el país vecino por un delito de robos organizados y homicidio voluntario. Mientras que Carlos Alberto no tiene causas pendientes en España, su hermano Paulo Rafael está imputado en el secuestro y explotación de un menor portugués rescatado por la Policía Nacional en Ourense. El menor se encontraba retenido en una bodega del domicilio ocupado por Paulo Rafael.

La Sección Segunda de la sala penal de la Audiencia Nacional celebró la vista contra los dos reclamados y ordenó su extradición a Portugal. Carlos Alberto fue entregado a las autoridades lusas la semana pasada en la oficina conjunta de Badajoz, mientras que su hermano llegó ayer mismo a Portugal y pasó a disposición del Juzgado de Penafiel.

La Orden Europea de Detención remitida por Portugal expone que Agostinho Medes Moreira, conocido como el "bruxo de Penafiel" se dedicaba a rituales de espiritismo, ayudado por su hermano Manuel, lo que les permitió ahorrar unos 300.000 euros en dinero y oro que guardaban en su casa de Moinhos.

El 22 de octubre de 2009, sobre las 8 de la mañana, Agostinho fue hallado muerto a la puerta de su casa. "Se encontraba semidesnudo, con la boca amordazada con cinta aislante y las manos atadas detrás de la espalda", señala el escrito. En la habitación "también con las manos amarradas, se encontraba su hermano Manuel, gravemente herido". La puerta de la vivienda fue rota con una columna de las usadas como soporte de vides.

Las autoridades lusas imputan por el crimen a Joao Ximenes Maina, Paulo Renato da Cunha Silva, José Cardoso Pinto, Ángel Montoya Hernández y los hermanos Carlos Alberto t Paulo Rafael da Silva Freitas. la orden de detención europea indica que Paulo Renato y Joao Ximenes habrían dado apoyo y cobertura al resto, presuntos autores de la tortura y asesinato del brujo. Todos ellos, según la policía portuguesa se habrían repartido el botín en casa de Cardoso, recibiendo 35.000 euros. Momento en el que los hermanos da Silva huyeron a Galicia en un coche matrícula de Ourense y propiedad de la mujer de Paulo Rafael.