El pasado sábado la Policía Nacional de Pontevedra detenía a un recluso que se había fugado de la cárcel de A Lama. Los agentes lo sorprendieron "in fraganti" robando en el interior de varios coches en un garaje después de que no regresara a la prisión pontevedresa tras disfrutar de un permiso. Situaciones como ésta no son excepcionales, ya que a lo largo del año son frecuentes los casos de internos que no deciden regresar al centro penitenciario tras obtener una licencia para dejar la cárcel temporalmente. En concreto, durante este pasado 2009 fueron un total de 56 los reclusos que no volvieron a su celda en A Lama tras evadirse al no regresar de un permiso.

Esta cifra supone que la cárcel pontevedresa contabiliza más de la mitad de los presos que se fugaron de los centros penitenciarios gallegos a lo largo del pasado año, un total de 102. El hecho de que A Lama sea la prisión con mayor número de internos a la fuga es por otra parte normal si se tiene en cuenta que también es la que suma una mayor población reclusa (un total de 1.707 a 31 de diciembre pasado), pero, aún así, en comparación con la otra gran cárcel gallega, la de Teixeiro (con 1.428 internos), el porcentaje de fugados en el penal pontevedrés es de un 3,2%, frente al 1,6% del de A Coruña.

Delitos

Los datos sobre fugas de internos están reflejados en la memoria relativa al año 2009 de la Administración General del Estado en Galicia, en la que también se puede comprobar que la mayor parte de los reclusos del centro penitenciario de Monte Racelo están entre rejas por delitos contra la propiedad y que un total de 1.623 se encontraban cumpliendo condena mientras que 188 eran presos preventivos.

En lo que se refiere a la actividad del Ministerio del Interior, la memoria deja otros datos curiosos como, por ejemplo, que en materia de infracciones de tráfico la provincia de Pontevedra acumuló un numero de denuncias sólo ligeramente superior al de A Coruña (106.893 frente a 106.144) pero, sin embargo, la cantidad cobrada en multas es muy superior.

Así, en Pontevedra recaudaron 12,6 millones de euros frente a los 8,6 millones de A Coruña, siendo la provincia gallega en la que más se pagó por no respetar las normas de circulación. En materia de Tráfico también se destaca que se realizaron más de veinte tipos de actividades que llegaron directamente a 9.542 personas, la mayor parte de ellos escolares.