Una peculiar intervención. Los bomberos rescataron ayer a un joven que se había subido a una grúa de unos 40 metros de altura en Porriño. El chico, que según estos efectivos presentaba claros síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, así como adormecido, fue bajado en la cesta del vehículo escalera tras ser convencido de que depusiese su actitud.

Los hechos ocurrían a media mañana de ayer en la calle Cando. La Guardia Civil alertó a los bomberos de Porriño de que el joven, de unos 19 años, se encontraba en lo alto de una grúa situada en un solar y a la que había subido por las escaleras. Una vez allí, los profesionales lo convencieron para que descendiese de la estructura: el chico bajó un pequeño tramo por las escaleras de la propia grúa y el resto del descenso lo hizo en la cesta del vehículo escalera de los bomberos, que tiene veinte metros de altura y no alcanzaba lo alto de la grúa.