El ferrolano José Zapatero Fonte saldrá de prisión en unos días. El juez decretó ayer la libertad bajo fianza de 6.000 euros del ex novio de María Teresa Troncoso, la mujer de Nigrán de 43 años cuyo cadáver apareció con diez puñaladas entre los aparejos de un pesquero en la ría de Ares el pasado 12 de enero. La medida fue adoptada tras la celebración de una vista habitual en todos los casos que se tramitan como juicio con jurado: el magistrado afirma en el auto que persisten los indicios que inicialmente apuntaban a su culpabilidad, pero admite que "algunas importantes diligencias de investigación" –en referencia a las muestras obtenidas en el vehículo y en un barco utilizados habitualmente por el imputado– no lo incriminan. Pese a ello, la fiscal ya realizó la imputación formal contra el sospechoso: un delito de homicidio.

La comparecencia, en la que estuvo presente José Zapatero, tuvo lugar ayer en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo. Fueron la fiscal y la acusación particular –que imputa un delito de asesinato– quienes solicitaron la puesta en libertad bajo fianza del ex novio de la fallecida. Y el juez así lo acordó en un auto en el que señala que las últimas pruebas que restaban por practicar – "que se presumían de gran relevancia", apunta– no ofrecieron "resultado positivo". El magistrado se refería así a las pruebas criminalísticas y de ADN realizadas por los laboratorios policiales en Madrid: ni en el vehículo del imputado ni en el barco en el que supuestamente habría trasladado el cadáver para fondearlo en el mar se encontraron restos de la presencia de la víctima. Además, un cuchillo de pesca submarina que se le incautó en el registro de su casa no se corresponde con las heridas que tenía la mujer.

Motivos

Pese a ello, el magistrado –que considera que se ha "atenuado" el riesgo de fuga– señala que los indicios que llevaron a su detención e ingreso en prisión aún persisten. "No existen motivos para pensar que tuvieran los mismos [los indicios] decaído de manera sustancial", afirma. Y las circunstancias que lo llevaron a la cárcel son las contradicciones en las que incurrió –en su primera declaración como testigo ocultó que había estado con ella el 8 de noviembre del pasado año (cuando se le perdió la pista a la mujer) para después acabar confesando lo contrario–, el hecho de que fue la última persona en verla con vida o que utilizaba una embarcación, lo que le habría permitido tirar el cadáver en la ría.

Para el abogado defensor de José Zapatero, ninguno de estos indicios demuestra que él fuese el homicida. "Con las pruebas que hay no se le puede condenar", afirma tajante el letrado, quien señala que la razón de que el imputado mintiese sobre el hecho de que había estado con la fallecida se debe a que no quería que su actual mujer supiese que estaba en contacto con ella. "Él nunca creyó que esta ocultación le acarrearía ocho meses de prisión preventiva", afirma el jurista, que espera que el lunes su cliente ya pueda estar en la calle, una vez reúnan la fianza, que se puede pagar con dinero en efectivo, en especies o con aval bancario. Una vez logre la libertad, debe ir al juzgado dos días a la semana.