Los hechos sucedieron sobre la una de la madrugada en una vivienda de una céntrica calle de la capital vizcaína, cuando la Ertzaintza recibió un aviso para dirigirse al lugar donde podría haberse cometido una agresión de un varón a su compañera sentimental.

La víctima llevaba una toalla a modo de venda en uno de sus brazos, en la que se apreciaban restos de sangre debido a un corte de cuchillo que sufría en un brazo.

Según relató la mujer, la agresión se produjo después de una discusión entre la pareja. Una hija y una amiga de la víctima intentaron mediar entre ellos, pero también recibieron "empujones y tortazos".

El presunto agresor no estaba en el domicilio, pero él mismo se dirigió hacia otra patrulla de ertzainas que se encontraba en el portal del edificio, portando en la mano el cuchillo con el que había agredido a su compañera y que entregó a los agentes. Este fue detenido acusado de cometer un delito de violencia de género y hoy mismo pasará a disposición judicial.