La mujer detenida en Melilla por inyectar supuestamente alcohol en una sonda a su hija de dos años, ingresada en el Hospital Comarcal de la ciudad, es de nacionalidad marroquí y apenas habla castellano.

Entre las diligencias que está llevando a cabo el Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla, se estudia solicitar la exhumación del cadáver de otra hija de Nayima que murió de forma repentina hace poco más de un mes. Con la exhumación se solicitaría la autopsia, procedimiento que podría demorarse, ya que, según las citadas fuentes, éste se encuentra en Marruecos.

Según fuentes de la investigación, los esfuerzos policiales se están centrando en determinar si el suceso pudiera estar relacionado con la muerte de la hermana de la pequeña.

La pequeña de dos años, que fue trasladada a Málaga, continúa ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Materno Infantil, aunque evoluciona favorablemente.

Los médicos del hospital comarcal de la ciudad autónoma descubrieron a Nayima inyectando alcohol de alta graduación a través de la sonda. La menor entró en el centro sanitario en estado de coma, aunque los sanitarios apuntaron que tenía "un cuadro médico aceptable".

La pequeña fue entonces sometida a un análisis que dio como resultado una "intoxicación por etanol", porque al parecer se le estaba inyectando a través de la sonda alcohol de 90, cuando en el hospital se usa el alcohol de 70. Este hecho sirvió al equipo médico para dar la voz de alarma a las autoridades.