"A mi que me importa la actual crisis" habrá dicho más de una vez Francisco Juan M.R, un vecino de Vigo de 34 años y al que la Policía creía, de momento, apartado de sus habituales estafas y falsificaciones. El caso es que este joven ha vuelto a significarse por lo que mejor sabe hacer: estafar al prójimo.

Actualmente disfrutaba de un tercer grado y ello le permitía dormir todos los días en la prisión de Vigo y durante el resto de la jornada disfrutar de libertad. Lo hacía a conciencia, ya que si por las noches sufría las limitaciones de la cárcel, durante te el día no prescindía de nada llevando una vida de lujo. Disponía de un piso alquilado en la zona de Vista Alegre, por el que había pagado 4.000 euros de fianza, tenía su coche y su moto y estaba rodeado de todas las comodidades.

Todo ello provenía de una serie de presuntas estafas y falsedades documentales que el Grupo UDEV-Estafas del Cuerpo Nacional de Policía puso al descubierto tras una serie de investigaciones que se iniciaron a finales del pasado septiembre.

Las pesquisas que sirvieron para desemascarar al presunto estafador se iniciaron cuando una entidad financiera se dio cuenta de que había sido engañada en la adquisición de un préstamo para la compra de muebles por valor de 4.300 euros. Denunciado el hecho la Policia comprobó que en un DNI_falsificado figuraba la foto de Francisco Juan y a nombre de una tercera persona. Es a raíz de esto cuando se comienza a "tirar de la manta" a sabiendas que por medio tenía que haber otras estafas y falsificaciones, no en vano este joven vigués cuenta ya con otras diez detenciones por hechos similares.

Dicho y conmprobado. La foto de Francisco Juan comienza a aparecer en solicitudes de tarjetas de crédito a distintas firmas crediticias pero a nombre de otras personas y que le son concedidas sin mayores problemas. Hasta cuatro consigue el ahora detenido, aunque una quinta y una sexta solicitadas le son denegadas por las entidades emisoras. De esta forma, al alimón, va utilizando las que tiene en su poder y da rienda suelta a su compulsiva acción de comprar lo que le viene en gana.

Compras realizadas

Con una de ellas adquiere billetes de avión, alquila vehículos y realiza distintas compras en grandes superficies, como materal de oficina y peluquería, todo ello por valor de 5.865 euros.

Con una segunda, conseguida por el mismo procedimiento de falsificación aunque en esta ocasión con el DNI de una mujer, realiza compras por valor de 1.209 euros. De igual modo, con la tercera y cuarta tarjeta compra distintos efectos por valor de 712 y 988 euros, respectivamente. Es decir, para no dar el "cante" va utilizando las distintas tarjetas en diferentes establecimientos evitando de esta forma correr riesgos innecesarios.

Atados todos los cabos, el pasado día seis la Policía decide detenerlo. Lo hace cuando Francisco Juan abandona la cárcel a primeras horas de la mañana. Al ser registrado se le interviene distinta documentación que portaba en una bandolera, así co mo llaves de un Clio, otras de una Honda y varios"móviles". En el piso alquilado, más documentación que le implica con las estafas realizadas, un ordenador Imac, un equipo de imágen y sonido, una TV de gran formato y los muebles que había financiado, entre otras cosas. En el garaje de esta vivienda se le incauta la motocicleta Honda.