La trama del presunto fraude millonario a Hacienda se extiende a una decena de imputados, entre los que figuran el ex administrador de la Agencia Tributaria, B. S. G. (inspector actualmente en excedencia), y el capitán de la Guardia Civil J. T. A. (en segunda actividad). Ambos podrían haber sido asesores de las empresas investigadas.

En una providencia, la juez de Padrón ordena que se libre oficio al Delegado Especial de la Agencia Tributaria en Galicia para que informe sobre el "resultado exacto" de la inspección realizada en su momento al Grupo Estación y del funcionario que la llevó a cabo. Solicita demás la fecha en la que B. S. pidió la excedencia y si tenía claves de acceso al expediente de Grúas Estación o intervino en el expediente de inspección.

Y es que en la denuncia interpuesta por Serafín Montenegro, uno de los socios de Grúas Estación, contra su hermano Santiago y el otro socio, Carlos Mosquera Fragua, se hacía constar que cuando denunció las irregularidades fiscales en la Agencia Tributaria, él mismo, su mujer y sus hijos fueron exhaustivamente inspeccionados por Hacienda, frente a una inspección menos profunda del Grupo Estación. Entonces ya apuntaba que en el curso de la investigación "deben aparecer otras personas en condiciones de autores o de cómplices", pues se habría eludido el control de los organismos encargados de vigilar la actividad. Serafín Montenegro explicó en su última declaración a finales de octubre que el guardia civil tenía relación con el grupo empresarial desde 15 años atrás.