Al cabo de siete horas de haber recibido la llamada de alerta, conseguimos rescatar a seis supervivientes en un bote salvavidas. Sufrían un fuerte estado de shock y les ofrecimos alimentos y agua, por lo que tuvimos que prestarles atención de inmediato", explica el capitán del Navigate Stealth II, S. S. Ghuman desde el lugar del naufragio en un comunicado a las autoridades de Salvamento Marítimo.

El rescate se puso en marcha cuando a las 2.30 horas de la madrugada del jueves la Guardia Costera recibió la señal de emergencia de la radiobaliza del José Almuiña indicando que se hundía. Los mercantes que navegaban por la zona y que pertenecen a la Amver se dirigieron al área donde se produjo el hundimiento. Sobre las 7.45 horas el SKS_Mosel localizó el pesquero hundido y con la quilla al sol, sin rastro de los 11 tripulantes.

En el momento del siniestro el Navigate Stealth II se encontraba a 35 millas del José Almuiña. Cuando le faltaban cinco millas para llegar hasta el punto que indicaba el SOS, la tripulación vio el fogonazo de una bengala que procedía del bote de salvamento donde se hallaban seis de los 11 marineros del espadero guardés.

Desde el mercante se arrojaron unos cabos y se procedió a amarrar la lancha salvavidas, que fue izada a bordo con los seis marineros del palangrero en su interior. Poco después del SKS_Mosel recogía en el agua a un tripulante indonesio.

El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, en cooperación con las autoridades de Búsqueda y Salvamento de Gran Bretaña, España y Canadá, continúan coordinando la operación de búsqueda de los desparecidos, según confirmaron a FARO fuentes del Centro de la Guarda Costera, ubicado en Nueva York. Las tareas de rescate se mantienen de forma ininterrumpida agracias al sistema de visión nocturna que poseen los aviones de emergencias desplazados a la zona donde tuvo lugar el hundimiento del "José Almuiña".