Los padres de la niña nigeriana que resultó herida grave tras caer del balcón de un tercer piso en la localidad catalana de Badalona, detenidos por los Mossos, se culpan mutuamente de haber empujado a la menor. El juez de guardia de Badalona (Barcelona) decretó ayer prisión para la madre y prorrogó el arresto del padre, a la espera de un examen psiquiátrico.

Tanto a la mujer como al hombre, ambos nigerianos, el juez les imputa un delito de homicidio en grado de tentativa, según informó el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Los progenitores, Kehinde K.O., de 32 años, y Gladys I., de 25, fueron detenidos el sábado como posibles responsables de las graves lesiones sufridas por la pequeña, que permanece ingresada en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Valle de Hebrón de Barcelona sedada y entubada.

El padre no llegó a declarar ayer después de que el forense certificara que no estaba en condiciones de hacerlo, por lo que el juez ha decidido mantenerlo unas horas más en dependencias policiales, a la espera de un examen psiquiátrico.

Los padres, que se acusan mutuamente de haber empujado a la menor por el balcón, tienen otra hija de quince meses, de la que se ha hecho cargo, de forma preventiva, la dirección general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA).

Fuentes del Valle de Hebrón han informado de que la menor accidentada presenta lesiones severas craneofaciales, torácicas y abdominales y que está en estado grave, pero estable.

Los padres de la niña fueron arrestados ayer para determinar el grado de responsabilidad en la caída, que se produjo después de una pelea entre ambos.

El padre tenía antecedentes relacionados con la violencia de género y una orden judicial de alejamiento de su mujer.