Tenemos el Petrel detrás!, gritaba por teléfono el patrón del Zénith Juan Carlos Pérez Vázquez el 28 de agosto de 2006. ¿Cómo? ¿los contrarios?, respondía desde tierra el capo colombiano Jorge Isaac Vélez. ¡Los de Vigilancia Aduanera... que tengo que tirar todo!, chillaba "El capitán". Vale, vale, ¡tíralo, tíralo!, le ordenó "El jefe". La conversación fue registrada a las 12.49 horas del 28 de agosto de 2006 en la intervención telefónica del móvil de Isaac Vélez.

Aquel día el dispositivo aero naval del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) establecido para interceptar al yate, procedió al abordaje del Zénith, sin hallarse a bordo estupefaciente alguno, motivo por que continuó la navegación. Lo cierto es que los tripulantes se deshicieron de un alijo valorado en 146.120.678 de euros en venta por dosis, tirándolo al mar poco antes.

A partir de este momento el colombiano Vélez realiza las operaciones necesarias con los clanes gallegos liderados por Alfonso Juncal, "Gordito", y Salvador Hernández Muñoz para trasladar el ``Zénith´´ hasta Marruecos, a donde llegó el 31 de agosto para ser reparado. Una avería causada por la mala calidad del combustible que les sirvieron los pesqueros en alta mar.

El "capitán", según consta en el sumario, hace responsable del abordaje a Alfonso Juncal, ya que los problemas aparecieron una vez efectuado el repostaje: "sí, sí... eso fue desde el momento que hice yo...la bebida y le dije que iba a bajar pa abajo tal día, ahí fue cuando salieron esa gente y fue cuando pasó todo".

Vélez no está seguro de ello y está preocupado por el hecho de que el barco pudiera estar sometido a seguimiento electrónico: "No, pero no es por eso, es por lo nuestro, eso es lo de menos.. lo otro, lo de... que nos colocan cosas ¿me entiendes?, le dice a "El capitán". Éste insiste es que "vino todo por El gordito", y el colombiano insiste en que debe haber alguien permanentemente en el barco para evitar que les coloquen radiotransmisores.

El patrón del Zénith destaca en otra conversación que el problema de los motores fue por la mala calidad del combustible y ello le impidió huir. "Por eso tuve que tirar... por eso tuve que hacer lo que hice ... por eso tuve que hacerlo todo, si no, no tenía porqué hacerlo ¿eh? Y no me anda, si no anda... no me vale la depuradora para nada... yo lo que tengo que tener es una cosa que le dé y que ande, porque esa mierda tardó diez minutos en llegar a junto nuestra, tío... diez minutos, y no sé ...no sé... de que milagro, de que milagro no vieron... bueno, eso". Esta conversación demuestra que la embarcación de Aduanas que realizó el abordaje estuvo a punto de ver como tiraban la droga.

En previsión a futuras descargas, Vélez y "El capitán" hablan de "comprar" a un funcionario de Aduanas para que les avise cuando salen los patrulleros y las zonas por donde trabajan. Comentan haber contactado con alguien y discuten los pagos a realizar. Lo que sí hacen es adquirir sistemas técnicos que permitan captar en alta mar la existencia de patrulleras, sistema conocido como Turbo Wind, y teléfonos de seguridad a fin de evitar que el ``Zénith´´, patroneado por Pérez Vázquez, fuera interceptado. Pese a sus esfuerzos, en diciembre fue apresado.