El narcotraficante arousano Laureano Oubiña tendrá que cumplir las dos penas que le impusieron por delitos contra la salud pública y no abandonará la prisión antes de lo previsto como pretendía, al ser rechazada la petición formulada ante los tribunales, según informaron fuentes penitenciarias.

Sus abogados solicitaron que las condenas que pesan sobre él fueran refundidas de manera que pudiera abandonar la cárcel al haber cumplido ya una pena de cuatro años por un delito contra la salud pública. Actualmente Oubiña se encuentra en prisión cumpliendo otra condena de seis años de prisión por su implicación en un alijo de trece toneladas de hachís, pena que podría concluir en julio de 2008.

Inicialmente, su recurso ante la Justicia fue admitido a trámite, lo que provocó que la Fundación gallega contra el Narcotráfico reclamara ante el Poder Judicial y la Audiencia Nacional una investigación. El juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, informó desfavorablemente, lo que propició un nuevo recurso ante la Audiencia Nacional que volvió a considerarlo.

A pesar de esta resolución, Oubiña continuará en prisión porque para quedar en libertad tendrían que cumplirse tres requisitos del Código Penal: estar en tercer grado, haber cumplido al menos tres cuartas partes de la pena y tener un informe favorable de instituciones penitenciarias. Su reincidencia le impide cumplir este último requisito.