Decenas de agentes de la Policía Nacional y Local, bomberos de Ourense y buzos de la Guardia Civil buscan desde el martes por la noche a una joven de unos 30 años que pudo precipitarse al río Miño.

A las 00.30 de la madrugada del miércoles, el conductor de un turismo que circulaba por la zona alertó a la Policía Local de que en medio del puente de Velle se encontraba estacionado un turismo con el contacto puesto y las luces encendidas, pero sin rastro de sus ocupantes.

De forma inmediata se trasladaron a la zona varias patrullas de la Policía Local y Nacional, que barajan como hipótesis más probable que la propietaria del vehículo, vecina de la ciudad de unos 30 años, se precipitase al río de forma intencionada.

Desde el momento en que se tuvo noticia de su desaparición, decenas de agentes peinan la zona en busca de alguna pista, sin que por el momento se haya encontrado resto alguno en el río.

La familia de la joven, que dejó su documentación y pertenencias en el turismo, espera desconsolada noticias de la joven, que al parecer no estaba siguiendo tratamiento alguno, según hizo saber el propio padre a los agentes que organizan su búsqueda en las inmediaciones del Miño.