No lo he superado. ¿Cómo podría con todo el sufrimiento que me ha causado? El día a día es muy duro.", llora la compañera de Javier Amorín, el joven de 27 años apuñalado en la madrugada del 3 de abril del año pasado tras una pelea en el pub "Dickens" de Vigo cuando celebraba el bautizo de su primera hija.

El próximo 16 de abril comenzará en la Sección Quinta de la Audiencia de Pontevedra en Vigo el juicio y ella tendrá ocasión de verse cara a cara con el único acusado, Jorge P.A., ingresado en la prisión de A Lama desde que fue detenido y reconoció los hechos.

A pocos días del primer aniversario de la muerte de su compañero y del comienzo del juicio, la joven de 28 años que compartió su vida con Javier durante 11, espera que se haga Justicia, si bien considera que "las penas para estos asesinos que te destrozan la vida son leves, parece que sale más caro robar que matar", y pide el cumplimiento íntegro de la condena.

"Para mí Justicia sería que Javier estuviera conmigo y me ayudara a criar a nuestra hija, pero eso no lo voy a tener. Yo y mi familia exigimos el cumplimiento íntegro de la pena que se le imponga, sea cual sea: ¡Que cumpla hasta el última día!", señala. Teme que, como ha ocurrido en otros casos, la pena sea leve, pero se mantiene cauta: "Esperaré a ver que pasa en el juicio y cual es la sentencia. Quiero confiar en los jueces".

La mujer, que intenta mantener su anonimato, forma parte de la Asociación de Víctimas de Crímenes Violentos (Avidev), a quienes agradece su apoyo y también la asistencia psicológica que recibe desde que ocurrió el crimen. "Afronto el juicio con muchísima pena, no tengo palabras para explicarlo. Es algo que solo puede entender quien lo sufre. Me quitaron mi bastón, llevábamos juntos casi media vida", explica.

Acompañada por amigos de Javier todos los sábados coloca velas y flores frescas bajo el retrato de su compañero en una ventana en el exterior del pub "Dickens". Durante casi un año se respetó el "altar" de homenaje, si bien hace una semana alguien retira fotografías, velas y flores. "Este sábado volveremos. No van a impedir que le rindamos homenaje", apunta.