La Guardia Civil ha detenido a un policía local de Gondomar acusado de perseguir a su ex pareja mientras estaba de servicio e interceptar el vehículo que ésta conducía con su coche patrulla. El agente, de 45 años, tiene una orden de alejamiento e incomunicación desde hace tres años y ya había sido denunciado en anteriores ocasiones por la mujer. El próximo mes de abril, de hecho, será juzgado en Vigo por una supuesta agresión ocurrida hace casi un año y que llevó entonces al gobierno municipal a abrirle un expediente disciplinario. El alcalde Carlos Silva anunció ayer que en esta ocasión adoptará "las medidas más severas posibles dentro de la legalidad" una vez estudie todos los informes sobre el caso, algo que realizará esta misma mañana.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado por la tarde. La Guardia Civil recibió una llamada de la mujer en la que les informaba que su ex pareja, M.A.V.L., la persiguió por varias calles de Gondomar con su coche patrulla, con el que, según fuentes de la Benemérita conforme a la denuncia realizada por la afectada, interceptó su vehículo para, posteriormente, bajarse de él y pedirle que se identificase y le diese la documentación. Fue en ese momento cuando la supuesta víctima telefoneó desde el interior de su vehículo y, cuando llegaron los agentes, procedieron a la detención del policía local por quebrantar la orden de alejamiento, ya que en eses momentos todavía permanecía allí.

En la estación

Según aseguró ayer la propia mujer a FARO, esa misma tarde, horas antes de la detención, el hombre intentó hablar con ella en la cafetería de la estación de autobuses de Gondomar. "Yo después me fui a mi casa, donde estuve unas dos horas, y cuando salí y cogí de nuevo mi coche, lo vi salir con su vehículo policial de la estación y me siguió", afirma esta vecina de Gondomar, que prefiere mantenerse en el anonimato. Siempre según su relato, el detenido atravesó en una primera ocasión su coche con el de la mujer, a la altura de una gasolinera. "Allí me pidió la documentación y después me dijo que quería hablar conmigo", cuenta.

Ella, prosigue, pudo arrancar su turismo y seguir conduciendo y, al lado de la iglesia de la parroquia gondomareña de Mañufe, le interceptó otra vez el coche con el mismo fin de hablar con ella. "Yo permanecía dentro y le pedí que se fuera, que iba a llamar a la Guardia Civil; me contestó diciendo que telefonease, que él iba a esperar allí", añade la mujer, que asegura que, en ese momento, el hombre estaba "borracho".

Tras la detención, M.A.V.L. pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción Número 8 de Vigo, cuya titular lo dejó en libertad con cargos tras prestarle declaración. El policía está acusado de un delito de quebrantamiento de orden de alejamiento.

Ante estos hechos, el alcalde de Gondomar señaló que hoy "estudiará" los informes de la Guardia Civil y del jefe de la Policía Local, que ayer no tenía todavía en su poder, y que decidirá las medidas a adoptar. "Es una situación que no puede seguir así; yo tengo muy claro lo que quiero hacer, pero debo ver lo que jurídicamente es legal", concluyó.