"Mi mujer sigue asustada", dice el marido de la joyera viguesa

Recuperándose del susto. Así están Manuel y su esposa Magdalena, los propietarios de la joyería viguesa "Maleny", que el pasado jueves fue atracada por dos individuos al parecer rumanos que golpearon y amenazaron con una pistola a la mujer. "Ella sigue asustada y con el oído dolorido ya que el golpe que uno de ellos le propinó fue muy fuerte. Incluso le rompió las gafas", relataba ayer el marido mientras, con el establecimiento cerrado al público, intentaba hacer un balance de la mercancía robada.

No es la primera vez que Magdalena sufre un atraco. El 11 de enero de 1985 fue testigo de la muerte de su jefe en el trágico asalto a la Joyería Traviesas por parte de tres individuos que pudieron ser detenidos. "Aquello le quedó marcado y lo del jueves fue como volver a revivir lo ocurrido hace 22 años", matizó.

El botín de este último robo fueron doce bandejas con sortijas, anillos, pulseras y pendientes de oro que se encontraban en el expositor del mostrador. El valor está todavía sin cuantificar.

Cuando escaparon corriendo por las galerías, a uno de los asaltantes le cayeron varias joyas en el pasillo. Después huyeron en una moto.