Un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía evitó ayer tarde, sobre las 15.30 horas, que una chica, SM.G.T., de 31 años, cayera sobre el pavimento de la Rúa de Santiago, después de que se hubiera originado un incendio en la parte superior del edificio número 37, actualmente abandonado y que sirve de refugio a indigentes.

El agente, de paisano, transitaba por el lugar y se apercibió de que salía abundante humo del inmueble. Poco después vio como una mujer joven intentaba tirarse y otra persona, desde una ventana del primero, trataba de evitarlo agarrándola por las piernas, aunque la joven quedó con la cabeza hacia abajo.

El policía, atento a lo que ocurría, fue testigo de cómo la joven se le escapó de las manos a su primer rescatador y al ver que se precipitaba al suelo extendió sus brazos para recogerla. De hecho, lo consiguió y amortiguó lo que podría ser un golpe mortal. Pese a ello la chica sufrió lesiones leves y él también resultó herido en un pómulo. Al parecer, el chico que estaba en el primer piso, quizá asustado, también se arrojó a la calle y sufrió diversas lesiones, ninguna de gravedad.

Minutos después del suceso acudía al lugar un retén de bomberos que trabajó en la extinción del fuego hasta las 18.00 horas. Las llamas destrozaron toda la parte alta del edificio y dañaron la parte lateral que da a un inmueble contiguo en remodelación, por lo que se colocaron vallas en la calle para evitar posibles daños a los transeúntes. Uno de los bomberos resultó herido en un pie.

El humo era visible desde la Praza do Rei y envolvía la Panificadora, lo que creó alarma. Al lugar del suceso acudieron patrullas de la Policía Nacional, de la Local y también un equipo del 061 que prestó asistencia a los heridos, previa a su evacuación a los respectivos centros médicos.

Desalojo de un inmueble

Por otra parte, los bomberos -en los últimos días sin descanso alguno-se desplazaron sobre las 22.30 horas a la calle Talud, en las inmediaciones de la Plaza de Compostela, para sofocar un incendio en la finca número 7, que arrasó un estudio. Por prevención, se desalojaron las dos últimas plantas del edificio.