CLUB FARO

Luis Marcos: “Estamos perdiendo la guerra contra las superbacterias poco a poco”

“Hace tiempo que no tenemos nuevos antibióticos porque es muy difícil investigar en este campo por falta de pacientes”, añadió Raquel Carnero, coatura de ‘Antibióticos vs. bacterias’

Desde la izquierda, Amil López Viéitez, Raquel Carnero Gómezy Luis Marcos Nogales, en el Club FARO.

Desde la izquierda, Amil López Viéitez, Raquel Carnero Gómezy Luis Marcos Nogales, en el Club FARO. / ALBA VILLAR

“La gran pregunta es: ¿habrá nuevos antibióticos para hacer frente a las bacterias multirresistentes?”. Esta pregunta la lanzó ayer Raquel Carnero Gómez, licenciada en Farmacia por la Universidad de Salamanca y con un máster en Industria Farmacéutica y en Farmacia Clínica, en el Club FARO, donde presentó “Antibióticos vs. bacterias. De la resistencia al contraataque” (Larousse) junto al coautor de este libro divulgativo, Luis Marcos Nogales, licenciado en Farmacia por la misma universidad y con un máster en Industria Farmacéutica y Parafarmacéutica.

La respuesta no es halagüeña y en este sentido, Marcos advirtió: “Estamos librando una guerra contra las bacterias resistentes a los antibióticos y la estamos perdiendo poco a poco. Llevan más tiempo que nosotros aquí, y mutan y se adaptan más rápido que nosotros y que nuestra capacidad de desarrollar nuevos antibióticos”, afirmó.

En este sentido, Carnero explicó que uno de los motivos por los que estamos perdiendo esta batalla es la falta de antibióticos que puedan hacer frente a las resistencias. “Hasta mediados de los 80, íbamos bien porque salían antibióticos cada poco tiempo, pero esto se acabó. Estamos en un momento de sequía. No hay nuevos antibióticos. Los ensayos clínicos con antibióticos son muy complicados ya que es muy difícil reclutar a pacientes con infecciones muy graves”, explicó.

"Las bacterias se adaptan más rápido que nuestra capacidad para desarrollar fármacos"

Luis Marcos Nogales

Las superbacterias están consideradas un problema de salud pública de primer orden con importantes implicaciones en el mundo. En este sentido, advirtieron de que pueden complicar los trasplantes y otras cirugías e incluso los tratamientos de quimioterapia, y pueden suponen un grave retroceso en los avances médicos, haciendo que enfermedades hoy curables vuelvan a no serlo, y a que otras endémicas en un área geográfica concreta se extiendan a otras. En este sentido, recordaron que las bacterias resistentes y panresistentes (aquellas para las que no disponemos de ningún antibiótico) ocasionan 33.000 muertes en Estados Unidos –y una cifra similar en Europa– cada año. “Las resistencias podrían desbancar al cáncer como primera causa de muerte en 35 años”, concretó Carnero.

La causa: el abuso de antibióticos

Los ponentes explicaron que el uso no responsable y el abuso de los antibióticos tanto en humanos como en ganadería y en agricultura que se ha dado durante años es la principal causa de que las bacterias se hayan hecho resistentes a estos fármacos.

En cuanto a qué se puede hacer para ganar la partida a las resistencias, aseguraron que son necesarias nuevas estrategias terapéuticas, y la regulación de estos fármacos en todos los países, ya que una bacteria multirresistente puede llegar de Nueva Delhi a Madrid en cuestión de horas portada por los viajeros.

La vacunación es otra herramienta fundamental en esta batalla, ya que refuerza el sistema inmunitario y previene el riesgo de infección y la gravedad de infecciones. Pero también es importante la concienciación individual. Por ello, abogaron por la prescripción y el uso responsable de estos fármacos, esto es, no automedicarse con antibióticos sobrantes de anteriores infecciones y completar la pauta que prescriba el médico porque, advirtieron, tan malo es el exceso como el defecto. Y esta misma premisa la extiende a los dueños de perros y gatos, cuya medicación también ha de estar supervisada por el veterinario.

“Las resistencias podrían desbancar al cáncer como primera causa de muerte en 35 años”

Raquel Carnero Gómez

Asimismo, recordaron que los antibióticos no sirven para tratar la gripe ni el resfriado, ni alivian tampoco la fiebre, por lo que tomarlos para estos casos sólo contribuye a crear bacterias superresistentes.

También aconsejaron acudir al punto SIGRE de la farmacia para deshacerse de los antibióticos que ya no se precisen, ya que, de lo contrario, acaban en el entorno. En este sentido recordaron que se han encontrado restos de antibióticos en las aguas residuales de muchas ciudades.

A pesar de que la situación es complicada, se mostraron convencidos de que aún estamos a tiempo de ganarle la batalla a las resistencias. Una de las líneas de investigación más esperanzadoras son las de los bacteriófagos (virus que sólo infectan a las bacterias).

Carnero y Marcos aderezaron su ponencia, que estuvo presentada por la doctora en Farmacia y nutricionista viguesa Amil López Viéitez, con casos curiosos relacionados con Galicia, como que la primera niña en ser vacunada en España era gallega.

Una gran emergencia sanitaria

En los útlimos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instaurado la Semana Mundial sobre la Concienciación sobre el Uso Racional de Antibióticos, que suele celebrarse la tercera semana de noviembre, durante la cual se organizan campañas informativas, eventos y jornadas sobre resistencias. Sin embargo, la resistencia a los antibióticos y las superbacterias es un tema difícil de comprender desde su base científica para la mayoría de la cuidadanía, afirma en el prólogo del libro Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología.

Proyectos educativos como MicroMundo en España, del que es coordinador, y que cuentan con el apoyo del PRAN, institutos, universidades, centros de investigación y empresas, tienen como finalidad facilitar la comprensión de la que ya es considerada la pandemia invisible. Según Jiménez, educar e inspirar vocaciones por la ciencia es gran parte de la solución y “Antibióticos vs. bacterias” se suma a este propósito acercando, de forma amena, esta emergencia sanitaria.