El actor de doblaje tiene fecha de caducidad

La IA es capaz de clonar el timbre y el tono de voz de una persona y hacerle hablar cualquier idioma, lo que supone una amenaza para los profesionales de este sector

Trabajo de doblaje en un estudio de Santiago

Trabajo de doblaje en un estudio de Santiago / XOAN ALVAREZ

El sector del doblaje contempla con preocupación cómo la inteligencia artificial (IA) es capaz de clonar la voz y hacer que una persona hable en cualquier idioma en apenas unos minutos. ¿Se imagina ver una película de Bruce Willis o de Marilyn Monroe en castellano o en gallego con sus voces reales? Pues la IA hace que esto sea posible.

La muestra de esto lleva circulando por las redes sociales desde hace unas semanas: cientos de vídeos y memes de celebridades hablando en otros idiomas que apenas hablan o que incluso no conocen, como Leo Messi, a quien pudo vérsele dando una rueda de prensa en inglés, lengua en la que pocas veces se expresa el futbolista argentino; al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, expresándose también en un perfecto inglés; al dueño de X (antes Twitter), Elon Musk, hablando en hindi; al Fary explicando cómo nació “La mandanga”, y a Chiquito de la Calzada contando uno de sus chistes en inglés, con su mismo tono y timbre. La artífice de todo esto se llama HeyGen AI y es una herramienta para traducir vídeos, muy fácil de utilizar, que no sólo consigue modular la voz de la persona, sino que también hace que el movimiento de sus labios se adapte al idioma al que está siendo traducida. Y ésta no es la única opción que amenaza con desbancar a actores y directores de doblaje –unos 10.000 en España; unos 150 en Galicia– y otros profesionales, como los traductores.

“Somos una profesión con fecha de caducidad”, asegura el actor y director de doblaje José Carlos Polo, fundador de Penteo.

Según este profesional, con treinta años de experiencia. las herramientas de doblaje de IA han llegado para quedarse y en un futuro próximo hará que el doblaje, tal y como lo conocemos hoy, haya desaparecido. “En un plazo de cinco años, las máquinas estarán doblando. Es más, ya lo están haciendo hoy”, afirma Polo.

Para Polo, la implantación de la IA en la industria audiovisual es imparable, a pesar de acciones como las que están protagonizando los actores y guionistas de Hollywood. “Terminará sustituyendo a los actores de pantalla, pero luchar contra ella es como pretender poner puertas al campo. Al final, resistirán cuatro, que terminarán perdiendo su empleo, y el resto continuará trabajando mientras aún puedan”, afirma el actor, que puso voz a Demir Yaman, uno de los personajes principales del serial turco “Tierra amarga”.

La prueba de que la IA en el campo del ocio es imparable es las inversiones millonarias que están haciendo los gigantes de internet como Amazon, Netflix, Apple y Microsoft en este tipo de tecnologías. “Llevan años preparándose para esto. Y esto es sólo lo que vemos. Hay mucho más que aún desconocemos”, comenta.

Los doblajes más virales de la IA

FDV

Julio Lorenzo, actor, director y profesor de doblaje, asegura que en el sector hay mucha preocupación y que, de hecho, las entidades de gestión de derechos de voz como AISGE en España están intentando que se cree un marco legal comunitario que vele por los derechos de propiedad intelectual de estos profesionales en el caso de que se emplee su voz sin su permiso, como le sucedió al propio Lorenzo.

No hace mucho, un compañero le avisaba de que una página austriaca ofertaba mensajes con su voz, previo pago en beneficio de la página. "No era mi voz porque sonaba robotizada, pero era mi voz", comenta. Tras superarse de la sorpresa, el actor se puso en contacto con la web, austriaca, y su voz fue eliminada. “Es necesario que se regule este aspecto, pero las cosas van muy lentas tanto en España como en Europa, siempre nos pilla el toro y esto avanza a un ritmo tremendo”, afirma el narrador de la serie documental “Así se hace”, de Discovery, y que puso voz al “Inspector Gadget” en su versión en gallego.

Lorenzo, que lleva 35 años en el sector, no cree que pueda jubilarse como actor de doblaje. “Hace dos años esta tecnología estaba en pañales, pero tal y como avanza no sabemos qué será capaz de hacer en dos o tres años”, comenta. sin embargo, prefiere ver la IA como una opción de adaptación que como un enemigo. “Como enemigo, vamos a perder seguro. Como todas las tecnologías destruirá profesiones, pero creará otras, que aún desconocemos”, opina.

Roi Reinaldo, gerente de Cinema Iberolusa en Vigo, tampoco duda de que la IA se impondrá en la industria del ocio y de que las máquinas acabarán poniendo voz a narradores de documentales, lectores de libros y voces de actores. “Esperamos que llegue tarde, pero llegar, llegará, y cuando llegué habrá que replantearse todo” afirma.

En su opinión, la implantación de la IA en el sector es inevitable. “Ya pasó lo mismo con los ordenadores y la máquina de escribir y con tantas otras innovaciones a lo largo de la historia”, comenta.

La voz, parte del derecho a la propia imagen

El uso de herramientas de IA para clonar la voz plantea importantes cuestiones éticas y legales. Víctor Salgado, abogado especialista en derecho TIC, asegura que utilizar tanto la imagen como la voz de una persona para cualquier propósito sin que medie una autorización previa puede conculcar los derechos de privacidad e integridad de la persona. “En nuestro Derecho, la voz está perfectamente protegida por varias vías porque forma parte de la identidad de una persona. Es un derecho fundamental recogido en nuestra Constitución, que incluye no sólo la propia imagen, sino todos aquellos elementos que constituyen parte de la persona, como la voz”, comenta el abogado, que detalla que la ley orgánica 1/82 de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen recoge, en su artículo 7.6, que la utilización del nombre, de la voz o de la imagen de una persona para fines publicitarios, comerciales o de naturaleza análoga supone una intromisión ilegítima en este derecho, que podrá perseguirse por vía civil.

Además, la voz constituye también un dato de carácter personal, por lo que usarla sin autorización de la persona puede suponer un tratamiento ilícito de sus datos de carácter personal, y por tanto, se puede someter a la aplicación del reglamento general de protección de datos europeo y la ley orgánica de protección de datos y garantía de derechos digitales en España, y con la posible denuncia de la Agencia Española de Protección de Datos, y posibles sanciones, advierte.

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