Una mirada a la infancia de un genio

La ilustradora Nuria Díaz presenta su álbum ilustrado “Alfred Hitchcock: el niño que filmó el miedo”, donde retrata las influencias del maestro del suspense

La portada del libro y una de sus páginas.

La portada del libro y una de sus páginas. / m. gonzález

M. González

M. González

La ilustradora gallega Nuria Díaz publica, de la mano de Libre Albedrío, la obra “Alfred Hitchcock: el niño que filmó el miedo”, un álbum ilustrado sobre uno de los grandes directores de la historia del cine. Se trata de una mirada a su infancia, a sus temores y las influencias que hicieron de él un genio del suspense.

Su autora, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Vigo y con un máster en Arte y Comunicacion, presenta hoy su obra en la Galería Maraca, a partir de las 19.00. Se trata de su segundo libro como “autora completa” (el primero fue en 2018 también versaba sobre un director de cine, Wes Anderson). “El cine es algo que me gusta mucho, soy aficionada y disfruto mucho con él”, sostiene. Los dos libros parten de un encargo de dos editoriales diferentes. “En el caso de Libre Albedrío, que están haciendo una serie sobre cine, dejaban a mi elección con quién quería continuar la serie. Y pensé que quedaría bien que el siguiente que se publicara después del de Truffaut –“François Truffaut, el niño que amaba el cine”– fuera sobre Hitchcock, porque ambos tenían relación; es muy conocido un libro que se llama “El cine según Hitchcock” en el que ambos conversan, así que me parecía que quedaba muy bien que el siguiente título fuera sobre él”, dice sobre la decisión del personaje.

“En mi casa siempre se veía cine clásico”, dice la autora: “Chaplin, Hitchcock y Disney”, puntualiza: “Tenía que hacer este libro, era algo que me pedía el cuerpo”.

Y eligió hacerlo desde el abordaje de su infancia, marcada por los miedos e inseguridades del cineasta. “Pudo traspasar sus miedos para que los demás pudiéramos sentirlo como él y creo que es algo muy interesante”, valora.

En su exhaustivo trabajo de investigación descubrió muchas cosas desconocidas sobre él. “Cuando pensamos en Hitchcock pensamos en un señor con su característica figura, un personaje controvertido, con un humor muy negro, pero yo realmente no sabía nada de su infancia ni de qué le llevó a hacer cine. Hay mucha literatura y mucha biografía de Hitchcock, pero sobre su infancia no hay muchas cosas porque él tampoco contaba mucho y mucho de lo que contaba no eran del todo cierto, como para alimentar un poco la figura mítica”, añade Díaz, que en 2010 ganó el premio de ilustración Pura e Dora Vázquez de la Deputación de Ourense.

En su libro sí recoge una anécdota que el propio director reveló. “Siendo pequeño lo encerraron en una cárcel, a donde lo llevó su padre, que tenía un amigo policía. No estuvo más de diez minutos pero fue algo que le marcó. Muchas de las temáticas que él fue después mostrando en sus películas vienen de ahí, como en “Falso culpable”, por ejemplo”, apunta. “El terror que le tenía a los policías, o las relaciones con su padre o su madre son influencias que también se ven en el cine posterior que él hace”, analiza.

“Era experto en el miedo y usaba el lenguaje cinematográfico para crear emociones en el espectador. Por eso le llamaban en genio del suspense, porque supo como nadie trabajar el lenguaje cinematográfico para expresarlo”, añade.

La ilustradora Nuria Díaz.

La ilustradora Nuria Díaz. / Cedida

A la hora de señalar sus películas favoritas, Díaz no puede quedarse solo con una. “La ventana indiscreta” es una de las que más me gustan, pero también me parece brillante “Los Pájaros”; luego, haciendo el libro, descubrí “La sombra de una duda”, que me parece fascinante porque el verdadero terror de esa película es que el asesino está integrado en una familia cotidiana; no era el típico malo que todos tenemos en mente, sino que era una persona elegante, educada...”.

Una de las ilustraciones del libro.

Una de las ilustraciones del libro. / Nuria Díaz

Esta obra está dirigida a “todos los públicos”. “Está escrito en un lenguaje sencillo, para que lo puedan leer niños, pero yo creo que quienes lo van a comprar son los padres cinéfilos que les quieran enseñar a sus hijos o introducirlos en el cine clásico”, añade. “Creo que este libro es una herramienta fantástica para que sepan de dónde viene este director y que fue un niño como ellos, que tenía unas emociones y que consiguió crear con ellas todo este bagaje de cine que nos ha dejado”.

Nuria Díaz, cuya inspiración viene de “la vida”, empleó en esta obra un tipo de ilustraciones “más oscuras”, más “tenebrosas” en el plano estilístico, que las que suele hacer, que son “más coloristas”. También trató de establecer un pequeño “juego” con el lector: “He escondido pájaros en todas las ilustraciones del libro. Me gusta hacer como un juego entre el lector y el autor y he elegido el símbolo del pájaro, tan característico de Hitchcock, y lo he introducido en diferentes maneras en todas las ilustraciones, desde las portadas hasta las contras”.

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