El flamencólogo vigués que le devolvió a la familia de Paco de Lucía su mayor tesoro: la música

Paco de Lucía es de Algeciras, donde el Mediterráneo empieza a tomar entidad, pero se fogueó como músico en la atlántica Cádiz. Conectan estas aguas oceánicas con las de Vigo, lugar de nacimiento de Faustino Núñez, que a la postre ha tenido un papel esencial para el legado del guitarrista flamenco más universal. Y es que un informe pericial del musicólogo vigués ha resultado determinante para que un juzgado de lo mercantil de Madrid dictamine que el guitarrista es el único autor de ‘Entre dos aguas’ y otras 36 de sus canciones.

Porque aunque quizás solo un puñado de los millones de personas que en el mundo han escuchado esa icónica rumba lo supiesen, Paco de Lucía no figuraba como su compositor en solitario. Hasta la sentencia de esta semana y durante los 50 años de vida de la canción, el guitarrista compartió los créditos al 50% con el alicantino José Torregrosa, productor de varios de sus discos, como Fuente y caudal (1973), que arranca con el tema en liza.

“No me quiero atribuir ningún mérito, era una cosa cantada”, asevera Faustino Núñez, que en conversación con FARO repite en varias ocasiones esta idea. Sin embargo, el juez sí se ha apoyado en su informe y en su declaración para argumentar una decisión de consecuencias millonarias: los herederos de Torregrosa tendrán que devolver a los de Paco de Lucía todo lo ingresado por derechos de autor a lo largo de estos años. A la factura habrá que sumar las costas y 10.000 euros de indemnización, aunque contra la sentencia cabe recurso.

El vigués, rara avis, lleva en contacto con la escena flamenca desde hace 40 años. Conoció en vida al guitarrista, fallecido en 2014, y por él supo del disgusto que le generó enterarse, en 2010, de que su composición más famosa y otras tres docenas, a efectos oficiales, solo eran suyas a medias. “Él no lo hizo [la demanda] por dinero, lo hizo por el nombre”, afirma Faustino Núñez, que más allá de las consecuencias económicas del fallo cree que lo importante es que “ya nunca más aparecerá Torregrosa” como coautor.

Cuando el pleito empezó a tomar cuerpo, hace unos tres o cuatro años, la familia del músico contactó con el vigués para que elaborase el informe pericial, de 36 páginas. Además del trato personal, Núñez es conocido por realizar este tipo de trabajos. Redactó, por ejemplo, otro texto que sirvió para que el famoso ‘Aserejé’ no fuese considerado como un plagio.

“Decir que le ayudó a componer a un gigante como Paco, te tienes que reír”

Faustino Núñez - Musicólogo vigués

La clave del argumento del musicólogo reside en que, en las músicas de tradición oral, se compone “en la intimidad”. Un tema se crea de forma colectiva solamente de común acuerdo, pero De Lucía consideraba que en ningún caso Torregrosa colaboró en estas canciones. “Decir que a un gigante como Paco le ayudaban a componer, es que te tienes que reír”, apunta Núñez, que recuerda que ‘Entre dos aguas’ nació de una improvisación. Añade también que el alicantino era un pianista de formación clásica, muy alejado de los códigos del flamenco. Entonces, ¿por qué durante 50 años los créditos fueron compartidos?

Las partituras

La cuestión parte de una vieja costumbre de la industria discográfica de los 60 y 70. Para registrar las canciones en la sociedad de autores era necesario entregar una partitura. Como los músicos de flamenco carecían de formación académica, esa tarea de poner en un pentagrama las notas la solían hacer productores o empleados de las disqueras. Y por esos servicios se atribuían porcentajes de la autoría. “¿Cómo por una hora de trabajo te vas a quedar con el 50% de los derechos?”, cuestiona Núñez.

Él mismo conoció esa práctica de primera mano. Había escrito la música para ‘Fuenteovejuna’, un espectáculo de Antonio Gades. El bailarín le comentó que tenía que reservarle un 15% de la autoría a un tal Freire, al que Faustino Núñez desconocía. Resultó ser “el que les hacía las partituras”. “Estas te las hago yo gratis, no te preocupes”, le comentó el vigués.

Los herederos del alicantino, y por tanto mediterráneo, José Torregrosa, fallecido en 2005, ya han anunciado que recurrirán la sentencia. Pero de momento, de entre esas dos aguas, se imponen las atlánticas.

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