El deporte como aliado del bienestar físico y mental de la persona con autismo

El ejercicio físico no solo mejora el estado físico, sino también el mental. Por ello, la Asociación de Pais de Persoas con Trastorno do Espectro Autista de Centros de Apoio Familiar (APACAF) ofrece, entre otros servicios, el “Programa de deporte para personas con autismo en el rural”, que cuenta con la colaboración de la Fundación “la Caixa”. El proyecto consiste en fomentar la actividad física y el deporte para las personas adultas con autismo usuarias de sus centros A Braña (A Estrada) y A Penagrande (Moraña), en Pontevedra.

El programa está diseñado con la finalidad de mejorar la calidad de vida de sus beneficiarios promoviendo la mejora de su estado físico, la prevención de enfermedades y su bienestar emocional. Un total de 33 personas se benefician de esta iniciativa.

“Está demostrado que el ejercicio físico, el movimiento, es importantísimo para el bienestar de las personas. En el caso de las personas con autismo, mejora no solo su salud física, sino también su bienestar emocional, reduciendo, por ejemplo, sus niveles de estrés y ansiedad”, afirma María José Ferradans, presidenta de APACAF y madre de un hombre de 51 años con trastorno del espectro autista.

En el caso de su hijo, que además padece varias afecciones cardiacas, el ejercicio físico y las tareas al aire libre que le permite hacer el vivir en un centro ubicado en el rural como es el de A Braña: regar las plantas, preparar llevar el compost y cuidar de las gallinas, le ayudan a controlar la ansiedad. Y como a él, a otras personas con autismo, cuyo día mundial se celebra el próximo domingo, 2 de abril.

“Mi hijo tiene hipersensibilidad a los estímulos externos y la ansiedad lo consume, por lo que llega incluso a autolesionarse. Tener unos ejercicios pautados y practicar deportes como la natación, por ejemplo, así como estar en un sitio tranquilo, hace que mejore su bienestar emocional y que tenga una mejor calidad de vida”, afirma.

El programa de APACAF también pretende ser una herramienta de mejora de la inclusión social de las personas con autismo, con la participación en actividades en entornos sociales, así como paliar la escasez de recursos especializados en discapacidad en el rural gallego y dinamizar el rural. Dentro del proyecto están las salidas a la piscina de A Estrada, en la que en estos momentos se están preparando para hacer un tramo de la ruta del Camino de Santiago. “Están entrenando y tienen la ilusión de participar en esta experiencia. Integrar este tipo de acciones en su rutina también es muy beneficioso para ellos y contribuye a su inclusión social”, explica María José Ferradans.

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