La aceptación de la vacuna contra el COVID aumentó el año pasado en todo el mundo

España es uno de los países con menor índice de dudosos, solo un 10,1% | Sin embargo, el porcentaje de los que aceptan dosis de refuerzo está un punto por debajo de la media global

Vacunación contra el COVID

Vacunación contra el COVID

R. López/B. Pérez

La aceptación de la vacuna COVID-19 aumentó el año pasado a nivel global del 75,2% en 2021 al 79,1%, según una nueva encuesta entre 23.000 personas realizada en 23 países altamente poblados y publicada ayer en la revista “Nature Medicine”. Este trabajo sigue la estela del importante estudio de consenso de 386 expertos para acabar con el COVID como amenaza de salud pública y publicado en “Nature” en noviembre pasado. El estudio, liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y la CUNY Graduate School of Public Health and Health Policy (CUNY SPH) de Nueva York, pone de manifiesto una gran variabilidad entre países y la necesidad de adaptar estrategias de comunicación para abordar la reticencia a la vacunación.

En cuanto a España, confirma el alto grado de aceptación de la vacunación contra el COVID: un 89,9% la aprueba y un 10.1% expresa dudas. Solo India, China y Singapur muestran datos mejores. Dos países africanos, Sudáfrica y Ghana son los que apuntan mayor desconfianza (52,1% y 42%, respectivamente), y entre los de población europea, Rusia es el país con el peor porcentaje: un 39,2% de dudosos. La media global se sitúa en un 79,1% de aceptación y el restante 20,9% de dudosos.

La aceptación aumentó de manera significativa entre 2020 y 2022, un 21%. Es un incremento importante, aunque superado por Francia (38,7%), donde había numerosos colectivos reticientes antes de la pandemia, y Singapur (36,2%). Sin embargo, la aceptación de la vacuna en España solo aumentó un 4,2% entre 2021 y 2022. Además, el porcentaje de los vacunados que aceptan las dosis de refuerzo está en España en el 86,8%, un punto por debajo de la media global. Los autores del estudio advierten de que la cobertura de las cuartas dosis es todavía insuficiente en España y otros países y reclaman a las autoridades que hagan “más énfasis” en ello.

“La pandemia no ha terminado y las autoridades deben abordar urgentemente la indecisión y la resistencia a la vacuna como parte de su estrategia de prevención y mitigación del COVID-19”, afirma Jeffrey V Lazarus, jefe del Grupo de Investigación en Sistemas de Salud de ISGlobal y coautor del estudio. Para ello, los responsables políticos necesitan datos sólidos sobre las tendencias de la reticencia ante las vacunas (si está disminuyendo o aumentando y en qué poblaciones) y los factores que influyen en la misma (como el nivel de ingresos o de educación).

“Es una buena noticia que haya aumentado la vacunación, pero todavía tenemos el problema de que entre quienes recibieron la pauta completa [dos dosis de vacuna] hay personas que no aceptan las dosis de recuerdo [la tercera y la cuarta] porque las autoridades no le están dando la misma importancia”, dice Lazarus. “En España tenemos demasiada gente sin la segunda dosis de recuerdo. España sabe cómo vacunar, las autoridades deben hacer mucho más énfasis”, añade.

“Debemos permanecer vigilantes en el seguimiento de estos datos, contener las variantes de COVID-19 y abordar la indecisión, que puede suponer un reto para los futuros programas de inmunización contra la COVID-19”, afirma Ayman El-Mohandes, autor sénior del estudio.

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