Uno de los temas que más dividen al movimiento feminista tiene que ver con cómo abordar la prostitución. Una parte del feminismo aboga por el abolicionismo y otra por el regulacionismo, es decir, considerar la actividad como un trabajo y dar derechos a las “trabajadoras sexuales”. En los últimos meses, el PSOE ha cogido con fuerza la bandera del abolicionismo y, fiel a ella, ha presentado una propuesta legal destinada a perseguir el proxenetismo !en todas sus formas”, a cerrar los prostíbulos y a penalizar a los clientes. Con estas medidas, prevé desactivar la prostitución sin llegar a prohibirla. No obstante, la iniciativa legal, que será debatida hoy en el Congreso y previsiblemente será admitida a trámite gracias al apoyo del PP y la oposición de algunos de los grupos de izquierda y regulacionistas, solo contiene media decena de artículos destinados a modificar el Código Penal. No es una ley integral y no contiene medidas destinadas a ayudar a las prostitutas y facilitarles una salida laboral.

Es lo que le reprocha al PSOE el sector abolicionista del feminismo, mientras que el regulacionista opina que directamente perjudicará a las prostitutas y las conducirá a más vulnerabilidad. Por el contrario, las abolicionistas apoyan la propuesta legal y consideran que si va a acompañada de “impulso político” y persecución policial, servirá “por fin” para frenar la actividad proxeneta y la proliferación de prostíbulos. “Es un paso necesario porque España tiene una posición estratégica en las redes de trata de mujeres y crimen organizado y hasta ahora no se ha debatido como ese crimen puede estar enquistado en los estamentos de poder”, según denuncia Graciela Atencio, directora de la Escuela Abolicionista Internacional.

Ahora bien, la también la directora de feminicidio.net avisa de que la propuesta del PSOE tiene una “carencia” y es que no contempla “una salida y ayuda hacia las mujeres”, como sí lo hace la ley orgánica abolicionista del sistema prostitucional que, para que la tengan en consideración el estamento político, ha redactado la Plataforma Estatal de Organizaciones por la Abolición de la Prostitución (PAP).