El pregón de la Feira do Cocido de Lalín iba a ser uno de los últimos actos de Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta. Por eso, su discurso tuvo ayer tintes de despedida, cuando agradeció el cariño prestado desde 2003, la primera ocasión en que estuvo en Lalín. Aseguró que ahora, en su nueva etapa política, llevará “el buen nombre del Cocido” a la capital madrileña, donde ya son comendadores su alcalde José Luis Martínez Almeida y un exregidor, Alberto Ruiz Gallardón.

La carroza de A Veiga representa la escena de la matanza. // BERNABÉ

Se lleva también unas cuantas recetas que puede aplicar de la cocina al ámbito político. Para empezar, el fuego lento que convierte al cocido y a cualquier plato de cuchara en un menú digno de dioses. Feijóo se mostró partidario de que los asuntos de política se cuezan también “a fuego lento, con sosiego. La olla común que tanta concordia trae a nuestras mesas no debería parecer imposible en los salones de la política”. Porque esa olla común en política es como el cocido: tiene que emplear varios ingredientes, de forma equilibrada e integradora.

Y de esa integración sabe también la sociedad gallega. Su unidad, según Feijóo “se parece a una familia, porque en su mesa hay sitio para todos”. Considera que esto se debe a que “los gallegos vivimos como comemos: sabemos que la mezcla enriquece y que compartir multiplica. Por eso nos conocen y nos reconocen con fiestas como ésta, declarada de Interese Turístico Internacional” en 2020.

Ya en su introducción al pregonero ante cientos de lalinenses, la presentadora Silvia Jato también estableció paralelismos entre la cocina y la política. La que fue pregonera de la Festa do Albariño en el año 2000 le recordó a los presentes y al presidente de la Xunta que a veces la política es como una olla exprés al fuego, y que incluso se parece a un menú familiar: es complicado que pueda convencer a todos. Una frase suya lo resumió todo “Ser político no es plato de buen gusto”. Sin embargo, repasando la carrera del ya presidente del PP, Jato recordó que Feijóo consiguió cuatro mayorías absolutas, a la par que “hay pocos restaurantes que mantengan tantas veces sus estrellas Michelín”.