Durante este invierno, muy cálido y muy seco, Galicia ha entrado en "sequía meteorológica" y la primavera, que empieza este domingo, tendrá temperaturas más altas de lo normal y será más seca de lo habitual.

Son las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), cuyo delegado en la comunidad, Francisco Infante, ha afirmado este jueves que hay gran probabilidad de que la comunidad tenga un trimestre más cálido de lo normal. En cuanto a las precipitaciones, ha señalado que "no puede ser tan categórico", pero también hay probabilidad de que sea un trimestre más seco de lo habitual en la vertiente atlántica.

En rueda de prensa, Infante también ha informado que para este fin de semana se espera una situación anticiclónica que se prolongará hasta el lunes, con alguna tormenta aislada en el interior de Galicia. Respecto a las temperaturas, destaca que empezarán a subir a partir del viernes, sobre todo las máximas, y se mantendrán a niveles altos de entre 20 y 25 grados en la mayor parte de la comunidad gallega durante todo el fin de semana.

El delegado de Aemet ha señalado así mismo que lo más probable es que la semana próxima sea más cálida y seca de lo normal, debido a la influencia anticiclónica.

Balance del invierno

Al hacer el resumen climático del invierno, Infante ha revelado que venimos arrastrando casi un año con valores de precipitación muy por debajo de lo normal y que desde el 1 de octubre de 2021 hasta el 28 de febrero de 2022, el déficit de precipitaciones fue del 42 % para el conjunto de Galicia. "Estamos en período seco o sequía meteorológica, que no se traduce inmediatamente en sequía hidrológica", ha advertido. Sin embargo, ha asegurado que si en dos meses no se recupera la lluvia, Galicia podría enfrentarse a una situación problemática.

Respecto a los embalses, ha apuntado que en la Confederación Hidrográfica Miño Sil el déficit es del 30 % y en Galicia Costa no llega al 20 %.

Además, ha indicado que, al contrario que el pasado, muy húmedo, este invierno (de diciembre a febrero incluido) ha sido el octavo más seco de la serie histórica y ha resultado muy cálido, con una anomalía de más de 1,3 grados centígrados. Además, ha calificado de "raro" el hecho de que no haya habido en Galicia durante los meses de diciembre, enero y febrero ninguna borrasca de gran impacto.

La temperatura máxima del invierno gallego se registró el 1 de enero en Ribadeo, con 25,1 grados, y la mínima fue de -11,5 grados en Xinzo de Limia el día 29 de enero.

Por meses, diciembre fue un mes muy cálido, el tercero más cálido de la serie histórica, y normal en cuanto a precipitaciones. El mes de enero resultó cálido y seco, con altas temperaturas al inicio del mes y "valores prácticamente de verano", mientras que febrero fue muy cálido y muy seco en general, aunque algo menos en el tercio norte de Galicia.

El delegado de Aemet ha destacado que la primera quincena de marzo "rompe un poquito la tónica", siendo un mes hasta ahora lluvioso y con temperaturas más frías.

Preguntado por el reciente episodio de calima, Infante ha remarcado que fue más notorio en el sureste de Galicia, pues este miércoles en Laza se superaron los 400 microgramos por metro cúbico, lo que ha calificado de "disparate", pero sin graves consecuencias al haber sido solo dos días.

El delegado de la Aemet ha aprovechado para recordar que el próximo 23 de marzo se celebra el Día Meteorológico Mundial con el lema "Alerta temprana, acción temprana", y ha avisado que "los fenómenos extremos climáticos y meteorológicos han aumentado debido al cambio climático", por lo que ha llamado a la cooperación entre países y ha destacando la importancia fundamental de la información meteorológica y climática para reducir el riesgo de desastres.