Los cielos gallegos lucen desde ayer una tonalidad entre grisácea y anaranjada debido al polvo sahariano impulsado por la borrasca atlántica “Celia”, situada en el suroeste del golfo de Cádiz, mientras que comunidades como Murcia y Madrid mostraban un aspecto casi apocalíptico. Este fenómeno natural, conocido como calima o lluvia de sangre, se suele producir cuando existen fuertes vientos que arrastran grandes cantidades de arena y polvo –arcilla, yeso, calcita y otros minerales–, procedentes, normalmente, del norte de África y que pueden viajar miles de kilómetros.

Según ha avisado MeteoGalicia, durante la jornada de este jueves se mantendrá la presencia del polvo sahariano, pero la entrada del viento del norte irá limpiando los cielos con el avance del día. Habrá algo de lluvia, que podría venir acompañado con barro, sobre todo durante las primeras horas del día. Avanzada la mañana, no había constancia de que se produjese ese tipo de precipitación, pero el incremento de la fuerza del viento no acaba de limpiar el ambiente.

De hecho, aunque los cielos parecen más limpios, desde primera hora los datos indican un claro empeoramiento con respecto a los valores de ayer. A las 12:00, había cinco estaciones con una calidad del aire "pésima" por concentración de partículas PM10 (Ourense, Laza, Xinzo de Limia, Lalín y Ourol); otras dos con calidad "muy mala" (Vigo y Lugo); con calidad "mala" están las estaciones de las ciudades del eje atlántico. Otras dos estaciones, en Vigo y en Lugo, también presentan mala calidad por las partículas más finas, las PM2,5.

Durante la jornada de ayer, este episodio vino acompañado de un aumento notable de las temperaturas. En Verín se alcanzaron los 21.4º C de máxima. Se prevé la calima comience a decaer en Galicia a partir de este mediodía, aunque en otras zonas de la península no comenzará a retirarse hasta el jueves.

“La calima no es más que polvo en suspensión, en este caso, procedente del desierto del Sáhara, arrastrado por una masa de aire en movimiento. En general, son partículas diminutas. Estamos hablando de materia particulada atípica de micras de diámetro”, explica Francisco Infante, de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Galicia.

El meteorólogo explica que la configuración ente una borrasca y un anticiclón produce un viento que arrastra estas partículas de polvo en suspensión hacia la península. De esta manera, la borrasca Celia situada frente a las costas de Marruecos y el anticiclón sobre el Mediterráneo han creado un pasillo por el cual asciende aire y polvo directamente desde Argelia.

La invasión de polvo sahariano no es un fenómeno infrecuente en la península Ibérica. Entre 2004 y 2009 hubo intrusiones en el 31% de días en el sureste de la península, en el 18% en centro y del 9% en Galicia, la zona menos afectada por estos episodios. Sin embargo, la calima que trae “Celia” tiene varias características que la hacen inusual. Una es su intensidad. ·“Ya que hacía bastante tiempo que no se daba una calima como esta”, dice Infante.

Una vista de Almería, envuelta en la calima. Carlos Barba

Ciudades como Ávila, Salamanca, Segovia y Madrid alcanzaban ayer concentraciones de partículas inferiores a los 10 micrómetros (PM10) cercanas a los 1.000 microgramos por metro cúbico (µg/m3). Estas cifras toman relevancia si se tiene en cuenta que la media diaria que la OMS entiende como saludable es de 45 µg/m3. Este fenómeno convirtió ayer a España en el país ‘más contaminado’ de la Tierra superando a China e India.

Otro rasgo que hace especial esta calima es la época del año, ya que es más frecuente en otoño y verano. “Celia” ha inyectado el polvo en suspensión hasta Holanda y el noroeste de Alemania. “No es infrecuente que llegue a países del norte de Europa. Lógicamente nosotros estamos más expuestos, y más cuanto más al sur, porque estamos más cerca del punto de origen donde se genera ese polvo en suspensión”, detalla el experto de Aemet.

La calima perderá presencia en la comunidad ya durante la jornada de hoy. “A partir del mediodía cambiará el flujo de aire en Galicia, que pasará de ser de componente este-sureste, que es el que está arrastrando hacia la comunidad ese polvo en suspensión, a norte-nordeste”, explica. Así, la masa de aire proveniente del Sáhara será desplazada hacia el este y sustituida por un frente húmero.

La situación geográfica de Galicia hace que sea la comunidad del norte menos afectada por este fenómeno. “Es más fácil que llegue a Cantabria y el País Vasco que a Galicia, que está más al oeste”, detalla.

Las partículas del polvo en suspensión pueden provocar problemas de salud, especialmente a personas con patologías respiratorias –asma, EPOC–, ancianos y niños; dificultan la visión y provocan irritación ocular. Para minimizar sus efectos, se recomienda usar mascarillas FFP2 si la concentración de partículas es grande y no realizar deportes en el exterior.