Los casos activos por coronavirus crecen levemente en Galicia hasta los 415

La semana se cierra con siete personas en las ucis y 18 hospitalizadas en la comunidad

REDACCIÓN

Galicia encara el remate del mes de octubre con una cierta tranquilidad en cuanto a la situación epidemiológica pero atenta ante la variación de casos que ayer volvió a anotar un aumento de los casos globales activos al pasar de los 413 del día anterior a los 415 de ayer.

Por áreas sanitarias, más de la cuarta parte de las personas infectadas pertenece a la de A Coruña (134), seguida por Santiago (76) y Vigo ((64). El resto de los casos

Las personas hospitalizadas en las unidades de cuidados intensivos se mantuvieron en siete; mientras que las ingresadas en las unidades de hospitalización se situaron en 19.A estas, se añaden 49 en el área de Pontevedra; 41 en la de Ourense; 27 en la de Lugo y 24 en la de Ferrol.

La semana finalizó en Galicia con 4.420.246 vacunas contara el COVID administradas. Además, la jornada de ayer acabó sin que el SERGAS notificase el fallecimiento de una persona.

Hitos en la semana

Pero más allá de las cifras, la semana también dio noticias relacionadas con el COVID. Por un lado, el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) arrancó la evaluación con vistas a extender el uso de la vacuna Comirnaty de Pfizer en niños con edades comprendidas entre los 5 y 11 años.

Asimismo, la FDA dio luz verde para los refuerzos con la combinación de las vacunas de Moderna y Johnson & Johnson para los mayores de 65 años y otras personas de riesgo, siempre y cuando se aplique seis meses después de haber recibido la segunda dosis de Moderna; o para cualquier persona mayor de 18 años que fuese vacunado dos meses antes con la de Johnson & Johnson.

Esta semana también se comenzó a hablar de la subvariante delta AY.4.2. Ya supone el 6% de los contagios en Reino Unido y la han detectado en más de 40 países. Mientras unos científicos aseguran que podría ser un 10% más transmisible, otros defienden que no supone “ninguna amenaza adicional”.