Fue hace ya más de una semana, el pasado lunes, cuando un frente lluvioso visitó por última vez Galicia. Desde el día siguiente, el anticiclón ha propiciado un 'veranillo' al que le empieza a sobrar el diminutivo, con cielos despejados y temperaturas entre agradables y calurosas, según la hora del día y la latitud, con el sur de la comunidad alcanzando valores próximos a los 30 grados Celsius. No hay, por el momento, señales de que ese panorama vaya cambiar en los días más inmediatos, pero ya se comienzan a vislumbrar cambios en el horizonte.

De momento, Galicia cierra el puente del Pilar rozando los 30º: en la estación de Campolongo, en la ciudad de Pontevedra, se registraron este martes 29,9º. Del lado opuesto, la mínima estuvo bajo cero en Xinzo de Limia, con -0,6. La localidad ourensana, a lo largo del día, llegó a alcanzar los 24,7º, lo que supone una oscilación térmica muy considerable. Para mañana se espera más de lo mismo.

Las previsiones del tiempo son, a estas alturas de siglo XXI, muy fiables a tres o cuatro días, pese a que siempre hay cierto margen para la sorpresa por la aparición de fenómenos meteorológicos imprevistos. A partir de esas cuatro jornadas, lo que se indican son tendencias que sirven como referencia, pero que hay ir ir confirmando conforme se acerca la fecha. Pues bien, el pronóstico de MeteoGalicia apunta a que el tiempo seco, soleado y caluroso seguirá como mínimo hasta el viernes.

Será, si no hay alteraciones, el sábado el día en el que la barrera anticiclónica "se comience a romper con un aumento de las nubes", un cambio que se consolidaría el domingo con la entrada de viento del sur y un incremento de la probabilidad de lluvia, que se mantendría en los primeros días de la próxima semana.